La directora francesa Marie-Eve Signeyrole presenta una controvertida versión de Macbeth en la Deutsche Oper de Berlin que mezcla Shakespeare con tecnología moderna; su adaptación (que incluye programadores en lugar de brujas) no logra convencer al público
La producción transforma la obra clásica en algo parecido a una serie de streaming: las brujas tradicionales se convierten en hackers informáticos y aparece un personaje-algoritmo que representa la inteligencia-artificial. El montaje intenta combinar varios géneros sin éxito
- Guerra entre Noruega y Escocia por petroleo
- Elementos de thriller tecnológico
- Temas de distopía ambiental
- Drama psicológico
La situación se complica más allá del escenario: el gobierno de Berlin planea reducir el presupuesto cultural en 130 millones para el próximo año. La Fundación de Ópera deberá ajustarse con 15 millones menos; el Konzerthaus perderá 1‚8 millones y la Filarmónica 2 millones
Durante el intermedio del espectáculo los artistas aprovecharon para protestar: tres miembros del coro informaron sobre la campaña contra los recortes. “Pueden encontrar toda la info en el vestíbulo usando el código QR“‚ explicó un barítono mientras la petición ya suma 106 mil firmas