La industria manufacturera española ha experimentado un notable repunte en septiembre de 2024, tras un verano de estancamiento. El Índice PMI, un indicador clave de la salud del sector manufacturero, ha aumentado de 50,5 a 53 puntos, superando el umbral de 50 que separa la contracción del crecimiento.
Este crecimiento se ha manifestado en varios aspectos clave:
- Aumento en producción y pedidos
- Incremento en las plantillas
- Reducción de precios para clientes finales
S&P ha informado que tanto la producción como los nuevos pedidos han mostrado sólidos aumentos, alcanzando los mejores ritmos de expansión desde mayo de 2024. Las empresas atribuyen este crecimiento a la demanda del mercado y campañas de productos exitosas.
Es importante destacar que España se posiciona como la 13ª economía manufacturera más grande del mundo, con sectores clave como la industria automotriz, textil y alimentaria liderando el camino. La manufactura representa aproximadamente el 11% del PIB español, subrayando su importancia para la economía nacional.
El aumento de la actividad ha llevado a las empresas a incrementar sus compras de insumos al mayor ritmo en cuatro meses, resultando en el mayor aumento de stock en almacén en más de dos años. Este fenómeno refleja la confianza de las empresas en el crecimiento futuro.
La confianza empresarial ha mejorado significativamente, impulsada por el lanzamiento de nuevos productos y la esperanza de condiciones políticas más estables. Esta mejora en el optimismo ha llevado a un aumento en los niveles de personal, anticipando un buen mes para el empleo en el sector.
En cuanto a los precios, aunque los insumos se encarecieron marginalmente, la fuerte competencia entre empresas ha llevado a una reducción en los precios cobrados a los clientes finales, la primera desde abril de 2024.
"Se trata de acontecimientos realmente sorprendentes, ya que la tendencia en los meses anteriores había apuntado claramente hacia el estancamiento"
España se destaca como una excepción positiva en Europa, con un sector manufacturero en crecimiento mientras otros países como Alemania y Francia muestran debilidad. Este contraste subraya la resiliencia y adaptabilidad de la industria española.
Es notable mencionar que sectores como la industria farmacéutica, aeroespacial y química españolas se encuentran entre las más grandes de Europa, demostrando la diversidad y fortaleza del sector manufacturero del país. Además, España es líder mundial en tecnología eólica dentro del sector de energías renovables, reflejando su compromiso con la innovación y la sostenibilidad.
El futuro se ve prometedor para la industria manufacturera española, con expectativas de aumento en la producción en los próximos doce meses. Las empresas confían en una mejora de la demanda del mercado, un entorno geopolítico más estable y el impulso de nuevos productos planificados.