Bárbara Quecedo, una emprendedora de 31 años originaria de San Sebastián, ha revolucionado el mundo del boxeo femenino en España con su marca Gladiatrix. Esta innovadora empresa, fundada hace dos años, se dedica a la fabricación de accesorios de boxeo específicamente diseñados para el cuerpo femenino.
La idea surgió cuando Quecedo notó una carencia significativa en el mercado: "No había material adaptado a nosotras. Había un vacío", explica. Esta observación la llevó a crear Gladiatrix, un nombre que evoca la fuerza y determinación de las mujeres guerreras de la antigüedad.
El boxeo femenino ha recorrido un largo camino desde sus inicios. Aunque el primer combate documentado tuvo lugar en Londres en 1722, no fue hasta 2012 que se incluyó como disciplina olímpica. Quecedo se ha propuesto continuar este progreso, ofreciendo productos que van desde vendas rápidas hasta guantes con una anchura menor, adaptados a las manos femeninas.
"Me di cuenta que en la época de los gladiadores también hubo mujeres y que no salían ni en las películas ni en los documentales ni te hablaban de ellas en el colegio y me pareció una buena idea"
La emprendedora no solo se enfoca en la funcionalidad, sino también en el diseño. Gladiatrix ofrece productos con frases motivadoras y diseños innovadores, como guantes decorados con dibujos de senos. "Estos causaron furor en las redes. El primero de todos fue de todo tetas y purpurina", comenta Quecedo.
A pesar de los avances, el boxeo femenino aún enfrenta desafíos. Quecedo señala la dificultad para organizar veladas femeninas: "No vale que un entrenador forme a una peleadora si no encuentra una rival. Es un poco frustrante". Esta situación refleja la necesidad de mayor apoyo y visibilidad para las boxeadoras.
Gladiatrix no solo se limita al boxeo. Quecedo planea expandir su oferta a otras disciplinas de combate como el kickboxing y las MMA. Esta diversificación podría beneficiar a más atletas, considerando que el kickboxing se originó en la década de 1960 y las MMA tienen raíces que se remontan al vale tudo brasileño de los años 20.
La marca de Quecedo también aborda problemas específicos que las mujeres enfrentan en el deporte. Por ejemplo, está desarrollando cascos que evitan que se enrede el pelo y protectores de pecho más personalizados. Estos productos podrían marcar una diferencia significativa, considerando que las boxeadoras amateur inicialmente estaban obligadas a usar protectores de pecho en competiciones.
El impacto de Gladiatrix va más allá del ring. El boxeo se ha convertido en una forma popular de ejercicio, incluso para quienes no compiten. Además, el boxeo terapéutico se utiliza como tratamiento para enfermedades como el Parkinson, ampliando aún más el alcance potencial de los productos de Quecedo.
A pesar de los desafíos, Quecedo se mantiene optimista sobre el futuro del boxeo femenino y el papel de Gladiatrix en su desarrollo. Con su innovación y determinación, está contribuyendo a escribir un nuevo capítulo en la historia de este "noble arte", un término que se originó en el siglo XVIII en Inglaterra pero que hoy, gracias a emprendedoras como ella, está adquiriendo un significado más inclusivo y diverso.