Teresa Ribera niega conflictos de interés ante comisión de la Eurocámara

En un giro inesperado durante el proceso de examen de los candidatos a comisarios europeos, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno español y aspirante a la cartera de Competencia en la nueva Comisión Europea, ha declarado ante la comisión de la Eurocámara que no incurrirá en conflictos de interés debido a su limitada cartera de inversiones.

La comisión, compuesta por miembros del Parlamento Europeo, ha iniciado el escrutinio de los posibles nuevos comisarios para evaluar potenciales conflictos de interés. Este proceso es parte integral del procedimiento de formación de la nueva Comisión Europea, que se renueva cada cinco años y cuenta con 27 comisarios, uno por cada Estado miembro de la Unión Europea.

Ribera afirmó: "Apenas tengo inversiones, incluidos fondos, acciones o renta fija". Esta declaración busca disipar cualquier preocupación sobre su idoneidad para el cargo de comisaria de Competencia, una posición crucial en el órgano ejecutivo de la UE.

La cartera de Competencia, establecida desde el Tratado de Roma en 1957, es fundamental para garantizar la competencia justa en el mercado único europeo. El comisario a cargo tiene la responsabilidad de supervisar fusiones y adquisiciones, investigar prácticas anticompetitivas y puede imponer multas de hasta el 10% de la facturación global de una empresa por violaciones.

Es importante destacar que los comisarios europeos deben actuar en interés de toda la UE, no solo de su país de origen. La Dirección General de Competencia, con aproximadamente 900 empleados, trabaja bajo la dirección del comisario para implementar una de las políticas de competencia más estrictas del mundo.

El proceso de confirmación de comisarios incluye audiencias públicas en el Parlamento Europeo, que cuenta con 705 diputados. Estas audiencias son cruciales para evaluar la competencia y la integridad de los candidatos.

La declaración de Ribera se produce en un contexto donde la transparencia y la ausencia de conflictos de interés son primordiales. Como ex ministra de Transición Ecológica en España desde 2018, su experiencia en políticas gubernamentales es significativa, pero su nuevo rol requeriría una perspectiva paneuropea.

El presupuesto anual de la UE, que ronda los 170 mil millones de euros, subraya la importancia de tener comisarios libres de conflictos de interés. Las decisiones tomadas por la Comisión Europea, especialmente en materia de competencia, pueden tener impactos económicos sustanciales en todo el continente.

A medida que avanza el proceso de examen, la atención se centrará en cómo Ribera y otros candidatos demuestran su capacidad para actuar en el mejor interés de la Unión Europea en su conjunto. El resultado de estas evaluaciones será crucial para la formación de la próxima Comisión Europea, que tendrá la tarea de abordar los desafíos económicos y políticos que enfrenta la Unión en los próximos cinco años.