José Antonio Fúster‚ el nuevo presidente-provincial de Vox Madrid (nombrado hace unas semanas) enfrenta un periodo de re-estructuración tras la salida de Rocío Monasterio; quien criticó fuertemente el proceso de selección
El santanderino de 56 años describe sus primeras dos semanas como un tiempo de re-afirmación y desafíos: la nueva dirección busca fortalecer la presencia del partido en los ayuntamientos y enfocarse en temas locales
La re-organización incluye el nombramiento de Isabel Pérez Moñino como porta-voz (un proceso que según Fúster no fue a dedo sino producto de una evaluación detallada) El nuevo equipo tiene como meta principal ganar futuras elecciones
En cuanto a relaciones con el PP‚ el nuevo líder señala diferencias en temas como: el “tasa-zo“ de basuras‚ políticas educativas e inmigración. “En Madrid no cabe todo el mundo; solo aquellos que vengan a aportar y respetar nuestra identidad“‚ expresa sobre la política migratoria regional
Respecto a los presupuestos del 2024-25‚ Fúster indica que analizarán cada partida: “desde que perdimos influencia decisiva en 2022 el PP aplica su rodillo y no quiere dialogar con nosotros“‚ menciona sobre la actual situación política
La nueva dirección también muestra interés en la comisión sobre Begoña Gómez‚ donde han designado a Ana Cuartero como representante – aunque critican las limitaciones impuestas en el proceso de investigación