El tabaquismo pasivo continúa siendo un problema de salud pública significativo en España, según un reciente informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). El estudio revela que aproximadamente el 24% de los no fumadores están expuestos regularmente al humo de tabaco en espacios cerrados, una cifra que aumenta al 50% si se incluyen terrazas y otros espacios abiertos donde se permite fumar.
Inmaculada Gorordo, coordinadora del estudio, señala: "La prevalencia global de tabaquismo pasivo es del 24%. Si consideramos la exposición en terrazas, más de la mitad de los no fumadores están afectados". Esta investigación, que involucró a 3.000 participantes entre 16 y 80 años, buscaba analizar la prevalencia actual del tabaquismo pasivo en España, considerando factores como la caracterización de los hogares españoles en relación al tabaco y las actitudes frente al humo.
Carlos Jiménez-Ruiz, miembro del Comité Científico de SEPAR, destaca que el problema no se limita al tabaco tradicional: "Cuatro de cada diez no fumadores están sometidos a un aire contaminado por estos productos, incluyendo nuevos dispositivos como cigarrillos electrónicos y vapeadores".
El estudio también revela datos preocupantes sobre la exposición entre los jóvenes. La exposición a nuevos productos (12%) supera a la del tabaco tradicional (7%) entre estudiantes no fumadores, lo que sugiere un aumento en el uso de vapeadores en centros educativos.
En cuanto a la evolución histórica, Jiménez-Ruiz señala un ligero aumento en la prevalencia del tabaquismo pasivo en varios entornos durante los últimos 13 años, período en el que no se ha implementado nueva legislación. Por ejemplo, la exposición en el hogar ha aumentado del 8% al 9%, y en locales de ocio del 12% al 15%.
El impacto en la salud es evidente. Juan Antonio Riesco, director del PII Tabaquismo de SEPAR, menciona que las consultas médicas más frecuentes están relacionadas con problemas respiratorios, siendo el asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) las afecciones más comunes.
Es importante destacar que el tabaquismo es la principal causa prevenible de muerte en el mundo, y que el humo de segunda mano contiene más de 7.000 sustancias químicas, incluyendo al menos 70 carcinógenos. Además, los costos sanitarios asociados al tabaquismo representan entre el 5.7% y el 15.1% del gasto total en salud en países de altos ingresos.
El estudio también revela que la mayoría de la población apoya mayores restricciones al consumo de tabaco. Jiménez-Ruiz enfatiza la necesidad de regular la venta, distribución y publicidad de nuevos productos y del tabaco calentado, así como implementar medidas asistenciales para ayudar a los fumadores a dejar el hábito.
En conclusión, este informe subraya la urgencia de abordar el tabaquismo pasivo en España mediante políticas integrales que incluyan legislación más estricta, mayor concienciación pública y apoyo para dejar de fumar. La salud pública y el bienestar de los no fumadores dependen de acciones decisivas en este ámbito.
"Lo que este estudio demuestra es que el tabaquismo pasivo sigue siendo un problema sanitario en nuestro país, no solo por el uso de tabaco tradicional, sino por nuevos dispositivos. Estos están produciendo patologías sanitarias importantes. Aquí se observa muy poca sensibilización en cuanto al problema que estos causan, estos nuevos dispositivos causan enfermedades y además no son eficaces para ayudar a dejar de fumar, producen graves sintomatologías."