El nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha marcado distancia con sus antiguos colegas del Gobierno al cuestionar la eficacia de la actual Ley de Vivienda para reducir los precios de los alquileres. En una entrevista reciente en Onda Cero, Escrivá declaró que no existe evidencia empírica clara de que la declaración de zonas tensionadas y la fijación de límites en los precios de alquiler tengan un efecto positivo en la reducción de costos.
Escrivá afirmó: "No me consta" tal evidencia, y señaló que el Banco de España aún necesita realizar estudios para verificar este aspecto de la ley, los cuales "no serán inmediatos". Esta posición contrasta notablemente con la de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y del Ejecutivo en general, quienes consideran evidente la eficacia de estas medidas.
El nuevo gobernador, que asumió su cargo hace algunas semanas, enfatizó que la solución real radica en aumentar la oferta de vivienda. "De lo que sí hay evidencia es de que faltan viviendas, hay insuficiencia para el número de hogares que se están creando", declaró.
Escrivá aseguró que mantendrá su independencia del Gobierno que lo nombró, a pesar de la falta de consenso con el principal partido de la oposición. Defendió su idoneidad para el cargo, citando su experiencia previa en el Banco de España, el Banco Central Europeo y el Banco Internacional de Pagos. Además, argumentó que su paso por el Gobierno le proporciona una capacidad adicional para responder rápidamente en situaciones de crisis.
En cuanto a la política económica, Escrivá recomendó al Gobierno diseñar un plan presupuestario creíble a largo plazo, en línea con las sugerencias de su predecesor, Pablo Hernández de Cos, y del BCE. Sin embargo, defendió su reforma de pensiones, destacando que se revisa cada tres años.
Respecto a la OPA de BBVA sobre Sabadell, el gobernador no compartió la preocupación del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, sobre el impacto en la competencia. En su lugar, enfatizó que desde la perspectiva del BCE, lo crucial es la solvencia de la institución fusionada.
Es importante destacar que el Banco de España, fundado en 1782, juega un papel crucial en la economía española. Como parte del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del Eurosistema, supervisa la solvencia de las entidades de crédito y colabora en la definición de la política monetaria de la eurozona. El mandato del gobernador dura seis años y no es renovable, lo que subraya la importancia de la independencia institucional.
La posición de Escrivá sobre la Ley de Vivienda y su enfoque en la planificación económica a largo plazo reflejan la complejidad de los desafíos que enfrenta la economía española. Su experiencia y visión serán fundamentales para guiar al Banco de España en su papel de asesor del Gobierno y guardián de la estabilidad financiera del país.
"El presidente estuvo viendo perfiles. El más redondo lo tenía cerca y era yo".