En un giro inesperado de los acontecimientos, el Partido Popular (PP) y Vox se encuentran en el centro de una controversia política debido a un error que ha permitido la aprobación de una enmienda para reducir las penas a importantes presos de ETA. Este descuido, calificado como "gravísimo" por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha generado una ola de críticas y autocríticas dentro de la oposición española.
La enmienda en cuestión, que pasó desapercibida en julio de 2024 durante su tramitación en el Congreso de los Diputados, fue fruto de un acuerdo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y EH Bildu. Este error ha puesto de manifiesto las tensiones existentes entre el gobierno central y la oposición, así como dentro del propio PP.
Ayuso, en un encuentro con representantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, expresó su preocupación por lo que considera una colaboración diaria del Ejecutivo con "el entorno de ETA". La presidenta madrileña argumentó que este incidente demuestra que el PSOE "trabaja" para EH Bildu, una coalición política vasca de izquierda abertzale fundada en 2012.
A pesar de la gravedad del error, Ayuso destacó los esfuerzos de la oposición para rectificar la situación en el Senado, la cámara alta del parlamento español. "Al menos se está intentando solucionar", afirmó la dirigente popular.
El PP, principal partido de oposición en España desde 2018, se encuentra dividido en cuanto a la asignación de responsabilidades por este fallo. Fuentes internas del partido señalan que, si bien el voto de la oposición no habría cambiado el resultado final en la Cámara Baja, se reconoce la gravedad de no haber detectado la reforma. Las culpas se reparten entre los servicios jurídicos y los ponentes de la Comisión de Justicia del Congreso.
Ayuso aprovechó la ocasión para criticar al Gobierno de Sánchez por haber roto lo que ella denomina el "espíritu de Ermua", refiriéndose al movimiento ciudadano surgido tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco por ETA en 1997. La presidenta madrileña recordó que España logró "poner a raya al terrorismo" gracias a la unidad de todos los poderes del Estado, una situación que contrasta con la actual polarización política.
En medio de esta controversia, se especula sobre una posible reunión entre Ayuso y Sánchez en La Moncloa, como parte de una serie de encuentros que el presidente está manteniendo con dirigentes regionales. Sin embargo, hasta el momento no se ha concretado ningún contacto entre los gabinetes para organizar dicha reunión.
"Todavía no hemos tenido contacto. No sabemos si podremos organizar esa reunión"
La tensión entre el gobierno central y la Comunidad de Madrid se hace evidente en la insistencia del ejecutivo madrileño de acordar previamente un orden del día para la reunión, una condición que hasta ahora no se ha cumplido.
Este incidente pone de relieve la complejidad de la política española actual, donde los errores técnicos pueden tener consecuencias significativas en temas tan sensibles como el tratamiento de los presos de ETA, una organización terrorista que operó desde 1959 hasta 2018. Asimismo, subraya la importancia de la vigilancia y el escrutinio en el proceso legislativo, especialmente en asuntos que afectan a la seguridad nacional y la justicia.