En la pintoresca localidad de Benalmádena, a solo 30 minutos del centro de Málaga, se erige el fascinante Castillo de Colomares, un monumento que rinde homenaje al descubrimiento de América y alberga un secreto sorprendente: la iglesia más pequeña del mundo, según el Libro Guinness de los Récords.
Este castillo, construido entre 1987 y 1994 por el médico catalán Esteban Martín, es una amalgama de estilos arquitectónicos que reflejan la rica historia de España. La estructura combina elementos románicos, góticos y otros estilos, creando un conjunto único que cautiva a los visitantes.
La joya de la corona es, sin duda, la diminuta iglesia dedicada a Santa Isabel de Hungría, patrona de la Orden Teutónica y de los desfavorecidos. Con solo 1,96 metros cuadrados, este templo es un testimonio de la creatividad y el ingenio arquitectónico. A pesar de su tamaño reducido, se dice que ocasionalmente ha sido escenario de bodas íntimas.
El exterior del Castillo de Colomares es un libro de historia abierto. Los visitantes pueden admirar representaciones de las carabelas utilizadas por Cristóbal Colón en sus viajes al Nuevo Mundo, escudos de la Corona de Castilla, y un mausoleo con un rosetón gótico que simboliza la muerte del famoso navegante. Estos elementos no solo son decorativos, sino que narran la historia del descubrimiento de América y la Edad Media europea.
Aunque el interior del castillo no es visitable actualmente, se sabe que alberga sorpresas como una pagoda, símbolo de la cultura oriental, y hermosas vidrieras. Esta mezcla de elementos refleja el intercambio cultural que caracterizó la época de los descubrimientos.
Para llegar al Castillo de Colomares, los visitantes pueden optar por el coche o utilizar el transporte público. Desde Málaga, es posible tomar el tren de cercanías hasta Arroyo de la Miel y luego el autobús M-103 hacia Las Mimosas. El castillo está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, con entradas a precios accesibles de tres euros para adultos y dos para niños y jubilados.
"El castillo ofrece visitas guiadas en grupo, con cita previa y en diferentes idiomas. Además, se organizan actividades culturales como presentaciones de libros, mercadillos medievales y conferencias."
El Castillo de Colomares se ha convertido en un destino popular para los amantes de Instagram, quienes encuentran en sus torres y detalles arquitectónicos el escenario perfecto para sus fotografías. Este interés refleja cómo las redes sociales modernas pueden ayudar a preservar y difundir el patrimonio histórico y cultural.
Benalmádena, con sus aproximadamente 70,000 habitantes, forma parte de la Costa del Sol, una región que atrae a más de 12 millones de turistas anualmente. El Castillo de Colomares contribuye a esta oferta turística, ofreciendo una experiencia única que combina historia, arquitectura y cultura en un solo lugar.
En resumen, el Castillo de Colomares es mucho más que un simple monumento. Es un viaje a través de la historia, desde la época de Cristóbal Colón hasta nuestros días, pasando por los estilos arquitectónicos más emblemáticos de Europa. Su iglesia en miniatura y su rica simbología lo convierten en un destino imprescindible para quienes visitan la Costa del Sol, ofreciendo una experiencia cultural inolvidable a solo un paso de las famosas playas de Málaga.