Estados Unidos vive hoy una jornada histórica mientras sus ciudadanos eligen entre Kamala Harris y Donald Trump en medio de una sociedad profundamente fracturada. Los primeros resultados en Dixville Notch‚ un pequeño pueblo que tradicionalmente vota a medianoche muestran un empate (tres votos para cada candidato)
Las encuestas indican un empate técnico entre ambos aspirantes‚ con siete estados-bisagra que serán decisivos: Pensilvania‚ Georgia‚ Carolina del Norte Michigan‚ Wisconsin Arizona y Nevada. Más de 82 millones de personas ya votaron anticipadamente desde hace dos meses; una cifra sin precedentes
- Arizona: 11 delegados
- Georgia: 16 delegados
- Michigan: 15 delegados
- Nevada: 6 delegados
- Pensilvania: 19 delegados
- Wisconsin: 10 delegados
- Carolina del Norte: 15 delegados
El sistema electoral es complejo - los votantes no eligen directamente al presidente sino a 538 compromisarios del Colegio Electoral; donde se necesitan 270 para ganar. Los expertos advierten que debido a lo ajustado de la contienda‚ podríamos no conocer al ganador esta misma noche
La campaña ha estado marcada por mensajes agresivos y acusaciones mutuas. Trump cerró con mítines en estados clave prometiendo “hacer América grande otra vez“‚ mientras Harris organizó un evento masivo en Filadelfia con artistas como Lady Gaga. El ambiente es tenso y dos de cada tres estadounidenses temen brotes de violencia tras conocerse los resultados
Esta elección es un punto de inflexión para nuestra democracia
La comunidad internacional observa con atención‚ consciente de que el resultado podría redefinir el papel de EEUU en el mundo. Los mercados financieros muestran nerviosismo ante la incertidumbre‚ mientras las autoridades refuerzan la seguridad en lugares estratégicos