En la madrugada del 18 de noviembre de 2023, un estruendo similar a un trueno sacudió la calle Cáceres en Aranjuez, una ciudad histórica situada al sur de Madrid. Un enorme socavón de 25 metros de profundidad y 7 de ancho apareció repentinamente, obligando al desalojo inmediato de 24 familias de los números 2 y 4 de dicha calle.
Casi un año después, el Ayuntamiento de Aranjuez ha anunciado la declaración de ruina inminente para el edificio afectado. Esta decisión implica la demolición total y controlada de la estructura, ya que no es posible garantizar la seguridad del entorno debido a las precarias condiciones que presenta.
A pesar de los esfuerzos realizados en febrero de 2024 para rellenar el socavón con 5.156,5 metros cúbicos de mortero, a un costo de 1.066.739 euros, la medida resultó ineficaz. Desde finales de junio de 2024, se ha detectado un descenso preocupante de 1 mm por mes en la estructura del edificio.
El informe técnico de Intemac, empresa especializada en patologías estructurales, señala un alto riesgo de fallo del edificio, principalmente debido al hundimiento de las cimentaciones que han quedado descalzadas. Esta situación ha llevado a la inevitable decisión de demoler la estructura para prevenir mayores riesgos.
Respecto a los edificios cercanos, el Ayuntamiento está realizando sondeos de investigación del subsuelo a gran profundidad para verificar la seguridad estructural del inmueble situado en la calle Cáceres 6-8. Hasta el momento, las pruebas realizadas indican que no hay riesgo para la seguridad de este edificio y sus ocupantes.
La situación ha afectado profundamente a las familias desalojadas. Irene y Nacho, una joven pareja, compartieron su experiencia traumática:
"Habíamos llegado de Santander esa mañana. Tras recibir la noticia, no nos ofrecieron alternativa habitacional, así que tuvimos que coger el coche y, agotados y sin cenar, regresar a Santander que es donde viven mis padres... Sólo nos dijeron que buen viaje"
La pareja expresó su frustración por la falta de apoyo inmediato y recursos públicos en un momento tan crítico. Perdieron sus trabajos en Madrid y se enfrentaron a un gran estrés psicológico debido a la situación.
Es importante destacar que Aranjuez, conocida por su Palacio Real declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, es una ciudad con una rica historia y patrimonio cultural. Con una población de aproximadamente 60,000 habitantes, la economía local se basa principalmente en el turismo y la agricultura.
La ciudad, situada en la confluencia de los ríos Tajo y Jarama, cuenta con numerosos jardines históricos, como el Jardín del Príncipe, que abarca 150 hectáreas. Además, Aranjuez es famosa por sus fresas y espárragos, productos típicos de la región.
A pesar de este incidente, Aranjuez sigue siendo un destino turístico importante, con atracciones como el Teatro Real Carlos III, uno de los teatros más antiguos de España, y la Plaza de Toros, construida en 1797. La ciudad también alberga varios museos y ha sido escenario de numerosas películas y series de televisión debido a su belleza arquitectónica y paisajística.
El Ayuntamiento de Aranjuez ha afirmado que "todos los damnificados que lo solicitaron tuvieron alojamiento en hoteles u hostales". Sin embargo, la experiencia de algunas familias afectadas sugiere que la respuesta inicial pudo haber sido insuficiente para abordar plenamente las necesidades de los desalojados.
Este incidente subraya la importancia de contar con planes de emergencia efectivos y la necesidad de una respuesta rápida y comprensiva por parte de las autoridades en situaciones de crisis. Mientras Aranjuez se enfrenta a este desafío, la ciudad continúa siendo un testimonio de la rica historia y cultura de España, atrayendo a visitantes con su patrimonio único y sus tradiciones locales.