La Candidatura de Unidad Popular (CUP), partido político de izquierda independentista catalán, ha anunciado su intención de presentar una propuesta de resolución en el próximo Debate de Política General del Parlament de Catalunya. Esta iniciativa busca instar a la Generalitat, el sistema institucional que organiza el autogobierno de Cataluña, a cerrar su oficina exterior en Israel.
Laure Vega, diputada de la CUP, ha expresado: "Tenemos un Govern que no está haciendo caso a que no se pueden estar construyendo relaciones económicas sobre los cuerpos de 40.000 palestinos muertos". Esta declaración se produjo durante una manifestación en apoyo a Palestina que recorrió el centro de Barcelona, reuniendo a aproximadamente 4.500 personas según la Guardia Urbana, la policía municipal de la ciudad.
La protesta coincidió con el primer aniversario de los ataques de Hamas, la organización que gobierna de facto la Franja de Gaza desde 2007, y el inicio de los bombardeos israelíes en Gaza. Vega enfatizó la desconexión entre las instituciones y el pueblo catalán, así como la comunidad palestina en Cataluña, que reclama solidaridad.
La oficina de la Generalitat en Tel Aviv, inaugurada en 2015, forma parte de la Red de Oficinas Exteriores de Comercio e Inversiones de la Agencia para la Competitividad de la Empresa (ACCIÓ). Esta red, junto con las 21 delegaciones (comúnmente llamadas "embajadas") y otras oficinas sectoriales como las de la Agencia Catalana de Turismo o el Institut Ramon Llull, constituye la extensa representación internacional de la administración autonómica catalana.
Es importante destacar que la presencia catalana en Israel ha sido objeto de controversias en el pasado. En septiembre de 2022, Victòria Alsina, entonces consejera de Acción Exterior de Junts per Catalunya (JxCat), visitó Israel y sugirió la posibilidad de abrir una delegación en Tel Aviv. Sin embargo, tras la ruptura de la coalición gubernamental entre JxCat y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en octubre de ese mismo año, la nueva titular del Departamento, Meritxell Serret, optó por priorizar las líneas de cooperación con Palestina.
La propuesta de la CUP refleja la complejidad de las relaciones entre Cataluña e Israel, que históricamente han sido influenciadas por la posición catalana sobre el conflicto israelí-palestino, uno de los más longevos y complejos en el ámbito internacional. Además, pone de manifiesto el debate sobre las competencias en política exterior, que según la Constitución española, es una atribución exclusiva del Estado.
"No puede ser que las instituciones estén absolutamente desconectadas del pueblo catalán y de la comunidad palestina en Cataluña, que está reclamando solidaridad"
Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la representación catalana en Israel y el equilibrio entre las relaciones económicas y la solidaridad con el pueblo palestino. La decisión que se tome al respecto podría tener implicaciones significativas para la política exterior de la Generalitat y su posicionamiento en el conflicto de Oriente Medio.