La actuación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) durante las recientes inundaciones en Valencia muestra un panorama complejo de coordinación y toma-de-decisiones. El despliegue comenzó hace aproximadamente dos semanas cuando la situación se volvió crítica
El día comenzó con alertas tempranas: la UME recibió informes meteorológicos a las 7:39 que indicaban lluvias extraordinarias. El general del BIEM III en Bétera tomó medidas preventivas‚ suspendiendo actividades y preparando equipos
La situación evolucionó rápidamente:
- Primeras alertas meteorológicas
- Reunión de coordinación con autoridades
- Declaración de nivel-1 de emergencia
- Activación del nivel-2 de emergencia
- Despliegue inicial de unidades
El punto de inflexión llegó cuando la consellera Pradas contactó con la delegación del gobierno; sin embargo la solicitud formal tardó casi dos horas en procesarse. La UME‚ anticipándose a las ordenes oficiales comenzó su despliegue a las 15:41
La situación en el barranco del Poyo se deterioró rapidamente (el caudal alcanzó 1725 metros cúbicos por segundo) afectando gravemente zonas como Paiporta. El despliegue completo para toda Valencia no se autorizó hasta las 21:08‚ momento en que ya había 96 militares y 44 vehículos en la zona de Utiel-Requena
Las siguientes horas fueron decisivas — unidades adicionales llegaron desde bases en León Sevilla y Torrejón en diez viajes diferentes. La coordinación final se estableció a las 5:15 del día siguiente cuando el Batallón III recibió instrucciones para Paiporta