Venezuela insta a España a abolir la monarquía en respuesta política

La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, aprobó el 8 de octubre de 2024 un acuerdo político exhortando al gobierno español a abolir la monarquía. Esta decisión se tomó en respuesta al reconocimiento por parte del Congreso español de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela tras las elecciones del 28 de julio, cuyo resultado oficial favoreció a Nicolás Maduro.

El presidente de la Cámara, Jorge Rodríguez, argumentó que la monarquía es una institución vinculada a la corrupción y una "expresión de la ultraderecha". Rodríguez criticó la institución monárquica, calificándola de "ridícula" y basada en "derechos de sangre", considerando inapropiado que en pleno siglo XXI existan personas destinadas por herencia a manejar los recursos públicos de un país.

Es importante destacar que la monarquía española actual se estableció en 1975 con la coronación de Juan Carlos I, y la Constitución de 1978 define a España como una monarquía parlamentaria. El actual monarca, Felipe VI, ascendió al trono en 2014, siendo el jefe de Estado de un país con una población significativamente mayor que la de Venezuela, estimada en unos 30 millones de habitantes en 2024.

La Asamblea Nacional venezolana, fundada en 1811 y compuesta por 277 diputados, también consideró la posibilidad de emitir acuerdos políticos declarando la independencia de Cataluña y el País Vasco, como represalia adicional. Estas regiones son comunidades autónomas españolas con movimientos independentistas activos.

Es relevante mencionar que Venezuela se independizó de España en 1811, y las relaciones diplomáticas entre ambos países se establecieron en 1845. Sin embargo, la crisis política y económica en Venezuela, que se ha intensificado desde 2019 y ha llevado a una hiperinflación desde 2016, ha tensado las relaciones bilaterales.

El contexto de esta situación incluye el reconocimiento de González Urrutia como presidente electo por parte del Parlamento Europeo. El líder opositor ha solicitado asilo en España debido a una orden de captura emitida en su contra en Venezuela.

"Es una vergüenza que en el año 2024, bien entrado en el siglo XXI, todavía haya seres humanos y organizaciones políticas y sociales que consideren que unas personas están destinadas, por sangre, a meterle mano al erario publico de un país. Es una salvajada, es una expresión bárbara"

Esta situación refleja la compleja dinámica entre Venezuela y España, dos países con una larga historia compartida pero con sistemas políticos y desafíos actuales muy diferentes. Mientras Venezuela lucha con una crisis económica y política, siendo miembro de la OPEP desde 1960 y enfrentando sanciones internacionales, España navega por sus propios desafíos políticos y económicos dentro del marco de la Unión Europea.