Raventós Codorníu logra récord de ventas pese a sequía y desafíos del mercado

Raventós Codorníu reporta un aumento del 4% en facturación y 15% en beneficio bruto. La empresa enfrenta la sequía y ajusta su estrategia internacional, excluyendo a China y Rusia de sus planes de crecimiento.

2 de octubre 2024, 12:20  •  13 vistas

Raventós Codorníu logra récord de ventas pese a sequía y desafíos del mercado

Raventós Codorníu, una de las bodegas de cava más antiguas del mundo fundada en 1551, ha cerrado su último ejercicio fiscal con resultados sobresalientes. La empresa vitivinícola ha registrado una facturación de 232 millones de euros, lo que representa un incremento del 4% respecto al año anterior, y un beneficio bruto de 39 millones, un 15% más que en el ejercicio previo.

Sergio Fuster, consejero delegado de la compañía, ha calificado estos resultados como "los mejores de la última década". Este éxito consolida el retorno a números positivos que la empresa logró en el ejercicio fiscal anterior, cuando alcanzó ventas de 227 millones de euros y un EBITDA de 33 millones.

Es importante destacar que el cava, producto estrella de Raventós Codorníu, es un vino espumoso español producido principalmente en Cataluña, cuya Denominación de Origen fue establecida en 1986. Su método de producción es similar al del champán francés, utilizando variedades de uva como la Macabeo.

La empresa ha logrado estos resultados a pesar de los desafíos que enfrenta el sector vitivinícola español, como la sequía recurrente en algunas regiones. Fuster ha asegurado que la compañía tiene garantizada la producción de cava para los próximos 18 meses, gracias a que más de la mitad de la uva proviene de la Bodega Raimat en Lleida, una zona menos afectada por la escasez de agua debido a su proximidad a los Pirineos.

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Sin embargo, la situación es diferente en los terrenos del Penedès, la región más importante para la producción de cava en España, donde la vendimia volverá a ser "corta" por tercer año consecutivo debido a la sequía. Este fenómeno es un reflejo de cómo el cambio climático está afectando la viticultura en todo el mundo.

Raventós Codorníu comercializa actualmente 57 millones de botellas en más de 50 países, con un 55% de cava y un 45% de vino. El 63% de las ventas se realizan en España, mientras que el 37% restante corresponde al mercado internacional, con una presencia significativa en países como Reino Unido, México, Japón, Suiza, Finlandia y Brasil.

En cuanto a su estrategia internacional, la empresa ha decidido excluir a China y Rusia de sus planes de crecimiento debido al comportamiento "muy errático" de estos mercados en los últimos años. En particular, China ha experimentado una caída del 80% en el consumo de vino en el último lustro.

Es interesante notar que la exportación de cava ha crecido significativamente en las últimas décadas, siendo el Reino Unido uno de los principales mercados de exportación para el cava español. Este crecimiento se ha producido a pesar de desafíos como la crisis financiera de 2008, que afectó negativamente al sector.

Raventós Codorníu cuenta con 15 bodegas distribuidas en España, Argentina y California (Estados Unidos), así como 3.000 hectáreas de viñedo en propiedad o bajo supervisión directa. Entre sus marcas destacan Viña Pomal, Ederra, Codorníu, Parxet, Bach, Artesa y Séptima. La empresa, que emplea a 600 personas, realiza una inversión anual de 15 millones de euros en negocio, personal, marcas e innovaciones.

Cabe recordar que desde 2018, el grupo está controlado por el fondo de inversión estadounidense Carlyle, que posee cerca del 70% del capital social. Esta adquisición es un ejemplo de la creciente inversión extranjera en bodegas españolas en los últimos años.

A pesar de los desafíos actuales, Raventós Codorníu se mantiene optimista sobre su futuro. Fuster ha asegurado que la empresa está en condiciones de alcanzar próximamente los 50 millones de beneficio bruto marcados como objetivo en su actual plan estratégico, demostrando la resiliencia del sector vitivinícola español frente a los retos climáticos y económicos.