Otoño 2024: Fenómenos astronómicos y cambio de hora

El otoño de 2024 ha comenzado oficialmente el 22 de septiembre, marcando el inicio de una temporada llena de fenómenos astronómicos interesantes. Según el Observatorio Astronómico Nacional, esta estación durará 89 días y 21 horas, concluyendo el 22 de diciembre con la llegada del invierno.

El equinoccio de otoño, que marca el comienzo de la estación, ocurre cuando el eje de rotación de la Tierra no está inclinado ni hacia ni lejos del Sol. Este fenómeno astronómico resulta en una duración aproximadamente igual del día y la noche, de ahí el término "equinoccio", que proviene del latín y significa "noche igual".

Durante octubre, los observadores del cielo podrán disfrutar de varias fases lunares:

• Luna nueva: 2 de octubre (20:49 horas)
• Cuarto creciente: 10 de octubre (20:55 horas)
• Luna llena: 17 de octubre (13:26 horas)
• Cuarto menguante: 24 de octubre (10:03 horas)

Es importante destacar que la Luna llena de octubre a veces se conoce como "Luna del Cazador".

El 2 de octubre, coincidiendo con la luna nueva, se producirá un eclipse solar anular visible en el sur de Chile y Argentina, y parcialmente en el Pacífico y sur de Sudamérica. Los eclipses solares solo pueden ocurrir durante la luna nueva, cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol.

Los aficionados a la astronomía también podrán disfrutar de dos lluvias de meteoros en octubre. Las Dracónidas, asociadas con el cometa 21P/Giacobini-Zinner, serán visibles del 6 al 10 de octubre, con su máxima actividad el día 8. Por otro lado, las Oriónidas, vinculadas al famoso cometa Halley, se podrán observar desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre, alcanzando su punto máximo el 21 de octubre.

"A las tres serán las dos"

Finalmente, no olvidemos el cambio al horario de invierno, que tendrá lugar en la madrugada del 26 al 27 de octubre. A las 3:00 horas, deberemos retrasar nuestros relojes una hora. Este cambio, implementado originalmente para ahorrar energía, ha sido objeto de debate en la Unión Europea, que ha considerado su eliminación debido a los posibles efectos en los ritmos circadianos y el sueño de las personas.

Es fascinante pensar que mientras ajustamos nuestros relojes, algunos relojes atómicos son tan precisos que no perderían ni un segundo en millones de años. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, este pequeño ajuste bianual sigue siendo una parte importante de nuestro calendario.