Netanyahu: De la diplomacia en Nueva York al tumulto en Israel
Hace un año, Netanyahu buscaba normalizar relaciones con Arabia Saudí en Nueva York. Hoy, enfrenta una realidad drásticamente diferente en Israel, marcada por protestas y desafíos políticos.
Hace aproximadamente un año, Benjamín Netanyahu se encontraba en Nueva York, lejos de las protestas que agitaban Israel. El primer ministro israelí aprovechaba la Asamblea General de la ONU para impulsar la normalización de relaciones con Arabia Saudí y reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden.
Durante ese período, el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman emitía señales positivas respecto a un posible acercamiento diplomático. Este escenario representaba una oportunidad única para Israel de mejorar sus relaciones con un actor clave en la región, siguiendo la estela de los Acuerdos de Abraham de 2020.
Sin embargo, la situación actual contrasta drásticamente con aquellos días de optimismo diplomático. Las protestas contra la reforma judicial propuesta por Netanyahu, que comenzaron en enero de 2023, han sido algunas de las más grandes en la historia de Israel. Esta reforma, criticada por potencialmente debilitar la independencia judicial, incluye cambios en la selección de jueces y límites al poder de la Corte Suprema.
El enfoque de Netanyahu en la política exterior, particularmente en la normalización con Arabia Saudí, podría haber sido un logro diplomático significativo. Tal acercamiento habría cambiado la dinámica regional en Oriente Medio, considerando que Arabia Saudí ha sido tradicionalmente un oponente de Israel.
No obstante, los desafíos internos han eclipsado estos esfuerzos diplomáticos. Netanyahu, quien ha sido primer ministro en varios períodos desde 2009, enfrenta no solo la oposición a su reforma judicial, sino también acusaciones de corrupción que han manchado su imagen política.
La plataforma global que ofrece la Asamblea General de la ONU, donde Netanyahu buscaba promover sus objetivos diplomáticos, contrasta ahora con la realidad en Israel. Las relaciones históricamente fuertes pero a veces tensas entre Israel y Estados Unidos también se han visto afectadas por estos acontecimientos internos.
En resumen, el panorama político para Netanyahu ha cambiado dramáticamente en el último año. De buscar avances diplomáticos en el escenario internacional, el primer ministro israelí se encuentra ahora lidiando con una crisis interna que desafía su liderazgo y visión política para Israel.
