Mascotas en divorcios: nueva era legal en España

En España, el panorama legal sobre las mascotas en casos de divorcio ha experimentado una transformación significativa. La aprobación de la Ley 17/2021, que entró en vigor en enero de 2022, ha marcado un antes y un después en el tratamiento jurídico de los animales de compañía, reconociéndolos como "seres vivos dotados de sensibilidad".

Esta evolución legal refleja una realidad social en la que el 40% de los hogares españoles tiene al menos una mascota, y el 68% de los dueños las consideran miembros de la familia. Además, el 24% de los divorcios en España involucran disputas sobre mascotas, lo que subraya la importancia de esta nueva legislación.

Un caso reciente ha sentado un precedente histórico: una jueza ha condenado por primera vez al pago de una indemnización de 600 euros relacionada con la custodia de un perro de una pareja separada. Este fallo, emitido por Carmen Martínez, titular del Juzgado de Primera Instancia 68 de Madrid, impone 60 euros por cada mes en que la mujer no pudo ver al animal.

La evolución jurídica en este ámbito ha sido gradual. En 2010, una sentencia pionera en Badajoz decretó la custodia compartida de un perro tras una separación. Posteriormente, en mayo de 2019, el caso del perro Cachas marcó otro hito, estableciendo un régimen de custodia alternando seis meses con cada miembro de la pareja.

Desde entonces, los tribunales han seguido avanzando en esta dirección. En 2021, se impuso una pensión mensual de 40 euros para la manutención de una mascota tras un divorcio. Más recientemente, la Audiencia Provincial de León revisó un caso otorgando 200 euros mensuales para el cuidado de tres perros y siete gatos.

Un caso particularmente interesante ocurrió a principios de 2024, cuando un tribunal de Vizcaya otorgó la custodia de un perro a un menor de edad debido al efecto terapéutico que el animal tenía sobre el niño. Este fallo destaca la creciente importancia de la terapia asistida con animales, que se utiliza en el 40% de los centros de rehabilitación en España.

"En ausencia de problemas de bienestar animal o de partes vulnerables, la cuestión no puede considerarse de derecho necesario"

Sin embargo, no todos los fallos siguen esta tendencia. El Tribunal Supremo, en un caso reciente, limitó la aplicación de la nueva legislación al confirmar que no se debían compartir los gastos de dos gatos tras un divorcio, subrayando la importancia de cumplir con los procedimientos legales establecidos.

Esta nueva era legal ha generado un aumento en la demanda de servicios legales especializados. En 2024, se creó el primer bufete de abogados especializado en derecho animal en Madrid, reflejando la creciente complejidad de estos casos. Además, el 80% de los veterinarios españoles reportan un aumento en consultas sobre custodia de mascotas.

El impacto económico de esta tendencia es significativo. Los costos anuales promedio de mantener un perro en España son de 1.500 euros, y el costo promedio de un proceso judicial por custodia de mascota es de 3.000 euros. Estos datos subrayan la importancia financiera que las mascotas han adquirido en los procesos de divorcio.

En conclusión, el reconocimiento legal de las mascotas como seres sensibles en los procesos de divorcio refleja un cambio profundo en la sociedad española. Con más de 500 casos judiciales relacionados con la custodia de mascotas registrados en 2024, es evidente que esta tendencia continuará evolucionando, planteando nuevos desafíos y oportunidades en el ámbito del derecho familiar.