Israel intensifica ataques en Líbano mientras crece la tensión regional
Israel bombardea Beirut y la frontera sirio-libanesa, Hizbulá responde con cohetes. España completa evacuaciones mientras la comunidad internacional expresa preocupación por la escalada del conflicto.
La situación en Oriente Medio se ha agravado significativamente en las últimas horas, con Israel intensificando sus ataques contra objetivos en Líbano. Los bombardeos nocturnos en Beirut y la frontera con Siria han marcado una escalada preocupante en el conflicto.
Durante la noche del 4 de octubre, Israel llevó a cabo una serie de ataques masivos sobre los suburbios del sur de Beirut, provocando enormes nubes de humo y llamas que iluminaron el cielo nocturno. Estos bombardeos, que sacudieron edificios a kilómetros de distancia, representan la segunda incursión en el centro histórico de la capital libanesa en un año de enfrentamientos.
El objetivo principal de estos ataques, según fuentes israelíes, podría haber sido el clérigo Hashem Safi al Din, mencionado como posible sucesor de Hasán Nasrala, el líder de Hizbulá que falleció en un bombardeo israelí el 27 de septiembre.
La escalada no se limitó a Beirut. Un ataque israelí en la mañana del 4 de octubre dejó prácticamente destruido el paso fronterizo libanés de Masnaa con Siria, cortando una ruta crucial utilizada por cientos de miles de personas para huir de los bombardeos. Este paso, que forma parte de la frontera de 394 km entre Líbano y Siria, es vital para el movimiento de personas y bienes entre ambos países.
En respuesta a estos ataques, Hizbulá, la organización fundada en 1985 como respuesta a la ocupación israelí del sur del Líbano, lanzó aproximadamente veinte cohetes contra el norte de Israel. Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) informaron que la mayoría de estos proyectiles fueron interceptados, probablemente por el sistema de defensa antimisiles Iron Dome, desplegado por primera vez en 2011.
"Las FDI no permitirán el contrabando de estas armas y no dudarán en actuar si se ven obligadas a hacerlo, como han hecho a lo largo de esta guerra"
La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de las tensiones. Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores desde 2019, acusó a Israel de buscar un conflicto internacional y criticó duramente al primer ministro Benjamin Netanyahu por impedir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Mientras tanto, España completó la evacuación de sus ciudadanos del Líbano. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confirmó que no hay previstos nuevos vuelos de evacuación, después de que dos aviones trasladaran a casi 250 personas, en su mayoría españoles, a Madrid el 3 de octubre.
La situación también se ha deteriorado en Cisjordania, donde un ataque israelí en el campo de refugiados de Tulkarem dejó al menos 18 muertos. En respuesta, Hamas llamó a los habitantes de Cisjordania a manifestarse y "escalar el conflicto" con Israel.
Este aumento de la violencia se produce en un contexto histórico complejo. Israel y Líbano técnicamente siguen en estado de guerra desde 1948, y la presencia de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) desde 1978 no ha logrado evitar los enfrentamientos periódicos.
La comunidad internacional observa con preocupación cómo esta escalada podría afectar la estabilidad de una región ya de por sí volátil, con el temor de que el conflicto pueda extenderse más allá de las fronteras actuales.
