Escalada de tensiones: Kiryat Shmona en el epicentro del conflicto Israel-Hizbulá
Kiryat Shmona, ciudad fronteriza israelí, enfrenta una intensificación del conflicto con Hizbulá. Israel aumenta sus acciones militares para contrarrestar los ataques iniciados hace un año.
La ciudad de Kiryat Shmona, ubicada en el norte de Israel a solo 2 km de la frontera con Líbano, se encuentra en el centro de una escalada de tensiones entre Israel y Hizbulá. Hace exactamente un año, el 8 de octubre de 2023, Hizbulá inició ataques contra esta localidad y otras zonas fronterizas del norte de Israel, en apoyo a Hamas.
Desde entonces, la región ha experimentado un intercambio de golpes controlado que, en las últimas semanas, Israel ha intensificado drásticamente. El objetivo declarado es poner fin a la guerra de desgaste, eliminando a la mayoría de los líderes de la milicia y realizando incursiones en territorio libanés.
Kiryat Shmona, fundada en 1949 y con una población de aproximadamente 23,000 habitantes, ha sido testigo de numerosos conflictos a lo largo de su historia. La ciudad, nombrada en honor a ocho defensores judíos caídos en 1920, ha desarrollado un sistema de refugios antiaéreos debido a las constantes amenazas.
La escalada actual se produce en el contexto de una larga historia de tensiones en la región. La frontera entre Israel y Líbano, conocida como la Línea Azul, fue establecida por la ONU en 2000. Desde 1978, la ONU mantiene una fuerza de paz (UNIFIL) en esta zona fronteriza.
Hizbulá, una organización política y militar libanesa fundada en 1985, recibe apoyo financiero y militar de Irán. Se estima que posee un arsenal de más de 100,000 cohetes, lo que representa una amenaza significativa para las comunidades israelíes cercanas a la frontera.
La economía de Kiryat Shmona, basada principalmente en la agricultura y el turismo, se ha visto afectada por el conflicto en curso. La ciudad, conocida por su clima mediterráneo y las bellezas naturales de la región de Galilea, ha experimentado varios períodos de evacuación a lo largo de su historia debido a los conflictos.
La situación actual evoca recuerdos de la guerra de 34 días entre Israel y Hizbulá en 2006. Sin embargo, la intensidad de las acciones recientes sugiere una estrategia más agresiva por parte de Israel para contrarrestar la amenaza de Hizbulá.
Mientras la comunidad internacional observa con preocupación, los residentes de Kiryat Shmona y otras localidades fronterizas viven en un estado de alerta constante. La resolución de este conflicto sigue siendo un desafío complejo, con implicaciones que se extienden más allá de las fronteras de Israel y Líbano.
