ERC pospone consulta sobre alianza con PSC en Barcelona
ERC aplaza la votación sobre el pacto con el PSC en Barcelona debido a una alta participación de militantes. El PSC busca formar un gobierno tripartito con ERC y los Comunes para fortalecer su posición.
En un giro inesperado de los acontecimientos políticos en Barcelona, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha decidido posponer la consulta a sus militantes sobre un posible pacto con el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Esta decisión se produce en un momento crucial para la política municipal de la capital catalana, donde el PSC busca formar un gobierno tripartito más sólido.
El alcalde Jaume Collboni, del PSC, ha expresado su deseo de fortalecer el gobierno municipal, que actualmente cuenta con solo 10 de los 41 concejales del Ayuntamiento. Su objetivo principal es aprobar los presupuestos para 2025 en las próximas semanas, lo que serviría como base para una posible coalición con ERC y los Comunes.
"A partir de este acuerdo sobre los contenidos de las políticas, puedo plantearme entrar en un gobierno de coalición, del que yo siempre he dicho que las puertas están abiertas. Quiero tener un gobierno más fuerte, con mayor capacidad de actuación"
Las negociaciones con ERC se han complicado debido a las discusiones internas del partido. El PSC espera que el congreso de ERC en noviembre de 2024 pueda desbloquear el preacuerdo suscrito en junio. Elisenda Alamany, actual número uno de ERC en Barcelona y candidata a secretaria general del partido, podría ser una aliada clave en este proceso.
Por otro lado, las conversaciones con los Comunes se presentan más desafiantes. Sin embargo, el PSC ha mostrado disposición para abordar algunas de sus demandas sociales, como la regulación de alquileres de temporada y la congelación de tarifas del transporte público.
Un factor significativo en estas negociaciones es la inminente salida de Ada Colau de la primera línea política en octubre de 2024. Su partida podría facilitar un acercamiento entre el PSC y los Comunes, especialmente en lo referente a la aprobación de los presupuestos.
Es importante destacar que estas negociaciones se desarrollan en un contexto político complejo. Barcelona, como segunda ciudad más poblada de España y capital de Cataluña, ha sido escenario de una política municipal históricamente competitiva y diversa. La formación de coaliciones de gobierno es común en el sistema multipartidista español, y la participación ciudadana en la política municipal es considerada fundamental en Barcelona.
El resultado de estas negociaciones no solo afectará la gobernabilidad de Barcelona, sino que también podría tener implicaciones más amplias en la política catalana, especialmente en relación con el movimiento independentista y las políticas de izquierda en la región.
