El renacimiento de los Coteaux Champenois: Cinco vinos para descubrir

Los Coteaux Champenois, vinos tranquilos procedentes de la región de Champaña en el noreste de Francia, están experimentando un renacimiento silencioso. Estos vinos, que representan menos del 1% de la producción total de la región, son en realidad los antecesores del famoso champán y fueron altamente apreciados en las cortes reales de Francia e Inglaterra durante la Edad Media.

La denominación Coteaux Champenois, creada en 1974, permite la elaboración de vinos blancos, tintos y rosados utilizando las mismas uvas que el champán: Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. El resurgimiento de estos vinos se debe en gran parte al cambio climático, que ha aumentado la temperatura media en Champaña en 1,1°C desde 1990, adelantando la vendimia una media de 18 días en los últimos 30 años. Esto ha permitido una mejor maduración de las uvas, facilitando la producción de vinos tranquilos de calidad.

Además del clima, una nueva generación de "vignerons" está impulsando esta revolución, recuperando técnicas ancestrales y experimentando con nuevos métodos. La biodinámica, por ejemplo, se está volviendo cada vez más común en los viñedos de Champaña.

Los expertos de Á la Volé defienden el atractivo de estos vinos: "Son vinos con una gran frescura y trago largo, que acompañan fantásticamente bien a una comida. Además, muestran una tremenda identidad y reflejan el terroir en el que nacieron".

Para aquellos interesados en explorar estos vinos, he aquí cinco opciones asequibles:

• Drappier Urville Rouge (39 euros): Un Pinot Noir de la Côte des Bar, conocida por esta variedad, que destaca por su acidez y sutileza.

• Coteaux Champenoise Thomas de Marne Blanc (40 euros): Una mezcla de Pinot Noir y Chardonnay, sin filtrar ni clarificar, ideal para iniciarse en la categoría.

• Coteaux Champenois Robert Barbichon (52 euros): Un tinto fragante y ligero, elaborado con Pinot Noir de viñas viejas y criado 12 meses en barrica.

• Coteaux Champenoise Les Rouges Maisons de Laherte Frères (54 euros): Un tinto biodinámico que ejemplifica el potencial de los vinos tranquilos de Champaña.

• Coteaux Champenois Blanc de Karine Prélat (74 euros): Un blanco único que combina Pinot Blanc, Petit Meslier (una variedad autóctona rara) y Chardonnay.

Estos vinos, con un grado alcohólico mínimo del 10%, ofrecen una experiencia única que refleja la rica historia y el terroir calcáreo de Champaña. Aunque su precio puede parecer elevado, representan una oportunidad para descubrir una faceta menos conocida de esta icónica región vinícola.

"Son vinos muy atractivos, con una gran frescura y trago largo, de los que acompañan fantásticamente bien a una comida y que, si hay que disfrutarnos solos, te acabas la botella sin hacer ningún esfuerzo, y además son vinos con una tremenda identidad, vinos que muestran su lugar de origen, el terroir en el que nacieron, y eso es un extraordinario aliciente para descorcharlos".

En conclusión, los Coteaux Champenois están experimentando un renacimiento que combina tradición e innovación, ofreciendo a los amantes del vino una nueva perspectiva sobre la región de Champaña. Ya sea que se disfruten solos o acompañando una comida, estos vinos prometen una experiencia única que refleja la esencia de su lugar de origen.