Ecuador declara nuevo estado de excepción ante escalada de violencia narco
Ecuador impone estado de excepción en siete provincias debido al aumento de la violencia del narcotráfico. Medidas incluyen toque de queda y despliegue militar en áreas críticas.
En un esfuerzo por combatir la creciente violencia relacionada con el narcotráfico, el gobierno de Ecuador ha declarado un nuevo estado de excepción en siete de sus 24 provincias. Esta medida, anunciada el 3 de octubre de 2024, afecta a las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro, así como a la amazónica Orellana y la capital, Quito.
El decreto presidencial, que tendrá una duración de 60 días, se implementa en respuesta a lo que se describe como una "grave conmoción interna y conflicto armado interno". Entre las medidas adoptadas se incluye un toque de queda nocturno de siete horas en ciertas áreas, comenzando a las 22:00 hora local.
Esta acción forma parte de la estrategia del presidente Daniel Noboa para enfrentar al crimen organizado, permitiendo el despliegue permanente de militares en las calles. La decisión se toma en un contexto de escalada de violencia, donde las bandas criminales ecuatorianas, con conexiones internacionales, luchan por el control de las rutas y mercados de drogas.
Es importante destacar que Ecuador, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, juega un papel significativo en el panorama global del narcotráfico. Ubicado estratégicamente entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador ha visto un aumento alarmante en la actividad criminal relacionada con las drogas.
La situación de seguridad en el país ha empeorado drásticamente en los últimos años. La tasa de homicidios se ha disparado de 6 a 47 por cada 100.000 habitantes entre 2018 y 2023. Esta escalada de violencia no solo afecta a las calles, sino que también se ha extendido al sistema penitenciario, donde se han registrado masacres con más de 460 muertes desde 2021.
A pesar de estos desafíos, el gobierno ecuatoriano reporta algunos avances en su lucha contra el narcotráfico. Entre enero y septiembre de 2024, las autoridades decomisaron un récord de 307 toneladas de drogas, superando la marca anterior de 219 toneladas en 2023. Además, el Ejecutivo afirma que los homicidios han disminuido, con 4.236 casos registrados de enero a septiembre de 2024, en comparación con 5.112 en el mismo período de 2023.
Es crucial comprender que esta crisis de seguridad ocurre en un país con una rica biodiversidad y una historia cultural profunda. Ecuador, reconocido como uno de los 17 países megadiversos del mundo, alberga más de 1600 especies de aves y cuenta con una geografía variada que incluye la región costera, la sierra andina, la Amazonía y las islas Galápagos.
La respuesta del gobierno a esta crisis refleja la complejidad de abordar el narcotráfico en un país con recursos limitados. Mientras que las medidas de seguridad se intensifican, Ecuador también enfrenta el desafío de mantener su desarrollo económico y social. Como principal exportador mundial de bananas y uno de los mayores exportadores de rosas de América del Sur, el país busca equilibrar su lucha contra el crimen con la protección de sus sectores productivos clave.
El estado de excepción representa un momento crítico para Ecuador, un país que en 1978 vio su capital, Quito, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y que en 2008 se convirtió en el primer país del mundo en reconocer los derechos de la naturaleza en su constitución. Estos logros contrastan fuertemente con la actual crisis de seguridad, subrayando la urgencia de encontrar soluciones efectivas y sostenibles.
