Audiencia Nacional archiva caso contra exlíder de ETA por asesinato de Blanco

La Audiencia Nacional de España ha tomado la decisión de archivar el caso contra Soledad Iparrraguirre, conocida como 'Anboto', en relación con el secuestro y asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco ocurrido hace 27 años. Esta resolución se fundamenta en la prescripción de los hechos, un concepto legal que impide la persecución de delitos después de un cierto período.

La Sala de lo Penal ha estimado el recurso presentado por la exdirigente de ETA, al que se sumó la Fiscalía. Los magistrados argumentan que mantener el caso abierto vulneraría principios fundamentales del derecho, incluyendo:

• Legalidad
• Seguridad jurídica
• Irretroactividad de normas sancionadoras no favorables
• Prohibición de la arbitrariedad de los poderes públicos

Este caso ha sido emblemático en la historia reciente de España. El secuestro de Blanco, que duró 48 horas, conmocionó a la sociedad española y generó un movimiento social conocido como "Espíritu de Ermua". La movilización masiva de la sociedad civil para pedir su liberación marcó un punto de inflexión en la lucha contra ETA.

Es importante recordar que ETA, organización a la que pertenecía Iparrraguirre, fue responsable de más de 800 asesinatos durante su existencia. La organización anunció el cese definitivo de su actividad armada en 2011, 14 años después del asesinato de Blanco.

La decisión de la Audiencia Nacional, tribunal especial creado en 1977 para tratar casos de terrorismo, plantea interrogantes sobre cómo se manejan los casos de terrorismo a largo plazo. La prescripción de delitos en estos casos es un tema controvertido que genera debate en la sociedad y el sistema legal.

Mientras tanto, la situación legal de otros exlíderes de ETA implicados en el caso, como Miguel Albisu Iriarte ('Mikel Antza') e Ignacio de Gracia Arregui ('Iñaki de Rentería'), sigue pendiente de resolución. Sin embargo, fuentes jurídicas sugieren que es probable que también se archive el caso contra ellos, siguiendo el precedente establecido con 'Anboto'.

Esta decisión judicial subraya la complejidad de equilibrar los principios de justicia con las limitaciones legales y temporales en casos de terrorismo de larga data. El caso Blanco sigue siendo un símbolo poderoso en la memoria colectiva española, recordando el impacto devastador del terrorismo y la importancia de la unidad social frente a la violencia.