Alemania se enfrenta a una recesión en 2024 por problemas estructurales

La economía alemana, la más grande de Europa y la cuarta a nivel mundial, se encuentra en una situación delicada. Según las recientes proyecciones del ministro de Economía, Robert Habeck, Alemania será la única nación del G7 que experimentará una contracción económica por segundo año consecutivo en 2024.

El pronóstico actual indica una disminución del 0,2% en el producto interno bruto (PIB) para 2024, en contraste con la expectativa previa de un crecimiento del 0,3%. Esta contracción se suma a la caída del 0,3% registrada en 2023. Es importante destacar que desde la posguerra, solo en 2002 y 2003 la economía alemana había experimentado dos años consecutivos de declive.

Los desafíos que enfrenta Alemania son múltiples y complejos:

• Dependencia del sector manufacturero, que representa aproximadamente el 20% del PIB.
• Competencia global intensa, especialmente de China, su principal socio comercial desde 2016.
• Déficit en inversiones que se remonta a la era de austeridad de Angela Merkel.
• Necesidad de adaptación a la "Industria 4.0" y la digitalización de la manufactura.

Para abordar estos problemas, el gobierno del canciller Olaf Scholz ha propuesto una "iniciativa de crecimiento" que incluye 49 medidas, entre ellas:

• Reducciones fiscales
• Disminución de los precios energéticos para la industria
• Reducción de la burocracia
• Incentivos para mantener activos a trabajadores mayores
• Atracción de trabajadores extranjeros cualificados

Habeck afirma que la implementación de estas medidas revitalizará la economía, fomentando la inversión y aumentando la productividad. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas aún está por verse, especialmente considerando que las elecciones generales se aproximan y existe la posibilidad de un adelanto electoral.

A pesar de las perspectivas sombrías a corto plazo, el gobierno prevé una recuperación económica a partir de finales de 2024. Se espera un crecimiento del 1,1% en 2025 y del 1,6% en 2026, impulsado principalmente por un repunte del consumo privado y la estabilización de la inflación.

Es crucial recordar que Alemania es líder en varios sectores clave:

• Tercer mayor exportador mundial después de China y Estados Unidos
• Líder en energías renovables, especialmente eólica y solar
• Posee la industria química más grande de Europa
• Cuenta con el tercer puerto más grande de Europa en Hamburgo

La capacidad de Alemania para superar estos desafíos dependerá en gran medida de su habilidad para adaptar su modelo económico, aprovechando sus fortalezas tradicionales como el "Mittelstand" (pequeñas y medianas empresas) y su sistema de formación dual, mientras se adapta a las nuevas realidades económicas globales y avanza en su transición energética ("Energiewende").

"El país sufre problemas estructurales que hacen que desde 2018, la economía alemana no experimente ningún crecimiento significativo"

La recuperación de la "locomotora de Europa" será fundamental no solo para Alemania, sino para la estabilidad económica de toda la Unión Europea y la economía global en general.