La victoria de Donald Trump sacude el panorama geo-político mundial creando ondas de impacto desde Mar-a-Lago hasta los rincones más lejanos del planeta
En Bruselas el ambiente es de inquietud: la UE (que presumía de su fortaleza económica) ahora enfrenta dudas sobre el futuro de las relaciones trans-atlanticas. Los funcionarios europeos temen cambios en temas como: la guerra en Ucrania comercio internacional y la relación con Rusia
En latinoamérica las reacciones son diversas. Javier Milei celebró con entusiasmo mientras otros mantienen distancia prudente; algunos países como Cuba y Venezuela observan con recelo el regreso del magnate
Felicidades por tu formidable victoria electoral. Ahora haz América grande de nuevo
China mantiene una postura cautelosa (aunque sus fabricantes ya producen mercancía con la imagen del presidente-electo). Los analistas del Partido Comunista evalúan el impacto en las tensiones comerciales y tecnológicas entre ambas potencias
El Kremlin através de su vocero Dimitri Peskov mantiene un tono diplomático-distante aunque Dmitri Medvedev celebra abiertamente el resultado; sugiriendo cambios en el apoyo a Kiev
En Oriente Medio Benjamin Netanyahu recibe la noticia con optimismo esperando fortalecer lazos: los israelíes prefieren a Trump por su historial de apoyo incluyendo el traslado de la embajada a Jerusalén y los acuerdos de Abraham