En un giro inesperado Donald Trump ha nombrado a Tulsi Gabbard como directora Nacional de Inteligencia; una decisión que genera dudas por sus conocidas simpatías pro-rusas (especialmente en temas de seguridad nacional)
La ex-congresista hawaiana que hace unos dos años difundió teorías sobre laboratorios bio-militares en Ucrania‚ tiene un historial controvertido: defendió al régimen sirio visitó a Bashar al-Assad en pleno conflicto y comparó la libertad de expresión en EEUU con la de Rusia
- Apoyó posiciones del Kremlin sobre Ucrania
- Defendió a Julian Assange y Edward Snowden
- Mantiene lazos con la secta SIF de Hawaii
- No tiene experiencia en inteligencia
Estados Unidos tampoco somos unos ángeles
La ex-militar de 43 años – que sirvió en Irak y Afghanistan – hizo un cambio radical: pasó del Partido Demócrata (2013-21) al trumpismo más duro. Su única experiencia relevante es militar; nunca trabajó en comités de inteligencia ni defensa
El nombramiento preocupa a la comunidad de espionaje que maneja un presupuesto enorme (solo la CIA tiene fondos equivalentes a 2.5 veces el presupuesto militar español). La falta de experiencia de Gabbard podría limitar su impacto en las 18 agencias bajo su control