En noviembre del 2024 la Asamblea Nacional de Nicaragua inició el proceso de reforma constitucional que cambiará radicalmente el sistema político del país. Daniel Ortega junto con su esposa Rosario Murillo buscan establecer un sistema de co-presidencia que asegure el control familiar del poder
Las modificaciones principales incluyen:
- Extensión del período presidencial de 5 a 6 años
- Establecimiento de la bandera sandinista como símbolo nacional
- Creación de una Policía Voluntaria (antiguas fuerzas paramilitares)
- Restricciones para medios y la Iglesia
- Nuevos requisitos de nacionalidad para candidatos
Es una Constitución que consolida lo que hemos avanzado en este proceso revolucionario de todos los nicaragüenses
El proyecto permitirá que Laureano Ortega Murillo (hijo de la pareja presidencial) asuma un rol importante como vicepresidente - un paso más hacia la consolidación del poder familiar en el gobierno. Los cambios propuestos (más de 200 en total) transformarán Nicaragua en un estado con características similares a las monarquías pre-revolucionarias
La experta Elvira Cuadra describe estos cambios como una “reconfiguración completa del Estado“ que busca mantener el control y la concentración del poder en manos de la familia Ortega-Murillo. Los críticos señalan que estas reformas representan un ataque directo contra los derechos fundamentales y la democracia del país centroamericano