En el corazón de Kryvyi Rih, la ciudad más larga de Ucrania con 126 km de extensión, Lidia se destaca como un símbolo de resistencia. Esta mujer de baja estatura pero gran fortaleza lidera un equipo de 30 hombres en una de las minas de hierro más importantes del país. Su dedicación es evidente: no ha tomado un solo día libre desde que comenzó la invasión rusa hace 2 años y 7 meses.
El complejo minero donde trabaja Lidia es una ciudad dentro de otra ciudad, produciendo el 80% del mineral de hierro de Ucrania. Este sector es crucial para la economía del país, representando el 20% del PIB industrial. A pesar de los desafíos impuestos por la guerra, la industria persiste, demostrando la resiliencia del pueblo ucraniano.
La presencia de mujeres en la industria minera de Kryvyi Rih no es nueva. "Aquí siempre han trabajado mujeres", afirma Lidia. Esta tradición se remonta a los inicios de la minería en la región en el siglo XIX. Hoy, en medio del conflicto, las mujeres como Lidia desempeñan un papel aún más crucial en mantener la economía en funcionamiento.
La guerra ha impactado significativamente la producción y exportación de hierro. Ucrania, siendo el séptimo productor mundial de mineral de hierro, ha visto interrumpidas sus rutas comerciales tradicionales. Sin embargo, los trabajadores de Kryvyi Rih, como Lidia, continúan sus labores con determinación, adaptándose a las nuevas circunstancias.
El paisaje de Kryvyi Rih, con su mina a cielo abierto más profunda de Europa, es un testimonio de la importancia de la industria para la región. La ciudad, fundada por cosacos zaporozhianos en 1775, ha sido testigo de numerosos conflictos, incluyendo la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy, enfrenta un nuevo desafío, pero su espíritu permanece inquebrantable.
La resiliencia de trabajadores como Lidia refleja la determinación de toda Ucrania. En un entorno donde el polvo férrico lo impregna todo, estos héroes anónimos mantienen en marcha una industria vital para el país. Su esfuerzo no solo sostiene la economía, sino que también simboliza la resistencia de una nación frente a la agresión.
Kryvyi Rih, lugar de nacimiento del presidente Volodymyr Zelensky, continúa siendo un bastión de la industria ucraniana. Con aproximadamente 18 mil millones de toneladas de mineral de hierro en la región, la ciudad y sus trabajadores representan un recurso estratégico crucial para el futuro de Ucrania.
A pesar de los desafíos, la vida en Kryvyi Rih persiste. El tranvía de alta velocidad, único en Ucrania, sigue transportando a los trabajadores, mientras que la Universidad Técnica continúa formando a futuros mineros y metalúrgicos. El museo de minería a cielo abierto, el más grande de Ucrania, permanece como un recordatorio del rico patrimonio industrial de la ciudad.
En conclusión, la historia de Lidia y sus compañeros de trabajo en las minas de Kryvyi Rih es un testimonio de la indomable voluntad del pueblo ucraniano. Frente a la adversidad, continúan trabajando, manteniendo viva la llama de la esperanza y la determinación en su lucha por la libertad y la soberanía.