La celebración del 50 aniversario de la M-30 madrileña trajo una sorpresa sin-precedentes: una carrera subterránea que captó la atención de toda la comunidad runner hace unas semanas
El evento (organizado por el ayuntamiento) ofreció dos distancias: 5 y 10 kilómetros; lo mas destacado fue su carácter gratuito y su ubicación bajo-tierra. Las inscripciones se agotaron en cuestión de horas debido a la gran demanda
Antes del inicio los 10.000 participantes realizaron un minuto de silencio por los afectados de la DANA en Valencia; curiosamente en el mismo lugar donde José Luis Martínez-Almeida había realizado una mascletá el pasado invierno
El ambiente bajo los túneles fue único: el eco de las pisadas resonaba en las paredes mientras los corredores avanzaban por donde normalmente circulan mas de 300.000 vehículos al día. Los deportistas experimentaron sensaciones diferentes: el olor a linimento reemplazó los gases de escape y los gritos de ánimo sustituyeron las bocinas
- Señales de límite 70 km/h provocaban bromas entre participantes
- La condensación elevaba la temperatura
- Un desnivel del 1% marcaba diferencia
- La música del Pulpo animaba el final
La historia mas emotiva fue la de Celia y Manolo‚ dos participantes mayores de 65 que completaron el recorrido en hora y media; demostrando que en el deporte popular todos son ganadores