Barcelona, conocida por su arquitectura modernista y atracciones turísticas, también es un paraíso para las familias con niños. La ciudad condal ofrece una amplia gama de parques que combinan naturaleza, juego y educación. Exploremos cinco de los espacios verdes más destacados para disfrutar con los más pequeños.
El Parque de las Glorias, inaugurado recientemente en el distrito de San Martí, es un ejemplo de innovación urbana. Este espacio, que forma parte de un proyecto de renovación iniciado hace una década, ofrece diversas áreas de juego y descanso. La Gran Clariana, con su hectárea de césped, invita a las familias a relajarse y disfrutar de la naturaleza. El área lúdica de 1.200 metros cuadrados está diseñada para niños de hasta 12 años, con toboganes y zonas interactivas. Un aspecto destacable es el Espacio de Juego 0-99, que ofrece juegos de mesa gratuitos para todas las edades los fines de semana.
El emblemático Parque de la Ciutadella, con más de 150 años de historia, es un tesoro en el corazón de Barcelona. Este parque, que fue el único público de la ciudad hasta finales del siglo XIX, alberga una cascada monumental diseñada por Josep Fontserè y un lago de 1.8 hectáreas donde se puede pasear en barca. Los niños adoran la estatua de Júlia, el Mamut, una réplica de un fósil descubierto en 1907. Además de sus múltiples áreas de juego, el parque cuenta con LaLud, un espacio lúdico ambiental gratuito para familias con niños de 0 a 5 años.
El Turó Park, situado en Sant Gervasi - Galvany, es un oasis de tranquilidad. Diseñado por el arquitecto paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier, este parque alberga más de 3.000 árboles de 130 especies diferentes. Originalmente un parque de atracciones privado, hoy en día ofrece un área de juegos infantiles con columpios, toboganes y estructuras multijuego. Su escenario al aire libre acoge regularmente espectáculos infantiles, convirtiéndolo en un lugar ideal para el entretenimiento familiar.
El Parque de Can Batlló, inaugurado en mayo de 2023, se ha convertido rápidamente en uno de los favoritos de los niños barceloneses. Este espacio, construido sobre un antiguo complejo industrial del siglo XIX, presenta una superárea de juego de casi 1.000 metros cuadrados. Su atracción estrella es una torre de 9 metros de altura con toboganes cerrados, incluyendo uno con un descenso de 11 metros, siendo una de las más altas de Europa en un parque infantil. El parque también incorpora elementos accesibles para niños con movilidad reducida y utiliza materiales reciclados en algunas de sus estructuras.
Por último, el Parque de La Pegaso, ubicado en el barrio de La Sagrera, es el pulmón verde de San Andrés. Construido sobre los terrenos de una antigua fábrica de camiones, este parque ofrece zonas de juego para todas las edades. Cuenta con un estanque de 1.600 m² y la famosa estructura multijuego "El pulpo", diseñada por el artista Javier Mariscal, que es la favorita de muchas familias.
"Barcelona tiene más de 80 parques y jardines públicos, ofreciendo una amplia variedad de espacios verdes para el disfrute de residentes y visitantes."
Estos cinco parques son solo una muestra de la riqueza de espacios verdes que Barcelona ofrece a las familias. Cada uno con su propia historia y características únicas, estos parques demuestran el compromiso de la ciudad con el bienestar y la diversión de sus habitantes más jóvenes.