En la temporada baja Ibiza se transforma radicalmente: de las 350 mil personas que llenan la isla en agosto solo quedan 162 mil habitantes (incluyendo residentes que en los últimos años han aumentado un 62%)
El municipio de Sant Josep de sa Talaia presenta una curiosa dualidad: mientras zonas como playa dʼen Bossa reciben miles de turistas otras áreas permanecen prácticamente vírgenes; el parque natural ses Salines (que abarca 3000 hectáreas terrestres y 13000 marinas) es un ejemplo perfecto de esta tranquilidad otoñal
Las salinas - la industria más antigua de la isla que comenzó con los fenicios - producen entre 40-50 mil toneladas de sal al año: sus aguas rosadas forman un eco-sistema único donde conviven 210 especies de aves; dunas pinares y sabinas crean un paisaje mágico que se puede explorar por senderos poco transitados
- La playa Ses Salines
- Es Cavallet (primera playa naturista)
- Torre des Carregador
- Sa Canal y su centro de arte
- Yacimiento ses Païsses de Cala dʼHort
La bodega Can Rich ubicada en el parque natural ofrece degustaciones de vinos eco-lógicos aceites premium y sales aromatizadas - su Malvasía espumoso ha ganado varios premios internacionales. El asentamiento púnico-romano cerca de Cala dʼHort (con tumbas excavadas en roca y una cisterna romana) ofrece vistas impresionantes de es Vedrà
Para alojamiento Can Salia en Cala de Bou combina vistas al mar y cocina moderna-tradicional; una opción perfecta para disfrutar del sol otoñal