La nueva Comisión Europea bajo el mando de Ursula von der Leyen ha conseguido su aprobación en el Parlamento con números poco-convincentes: 370 votos a favor y 282 en contra (un apoyo del 51% que marca el registro más bajo en la historia de la institución)
En este contexto Teresa Ribera asumirá el cargo de vice-presidenta Ejecutiva para la Transición Limpia Justa y Competitiva; sin embargo su nombramiento ha generado una fuerte división en la política española. Los 22 euro-diputados del PP español mantuvieron su rechazo a pesar de la presión del Partido Popular Europeo
Decimos sí a la Comisión y no a Teresa Ribera
La delegación socialista española (que depende de Iratxe García) dio su apoyo a la Comisión - incluyendo al candidato italiano de Meloni; mientras que sus colegas franceses optaron por el no. Las negociaciones previas incluyeron un periodo de congelación en la aprobación de Ribera debido a preguntas sobre su gestión de la DANA
Dolors Montserrat expresó que el PP colaborará con la Comisión pero criticó duramente la situación en España señalando problemas con:
- La presión sobre jueces
- Intentos de silenciar prensa crítica
- Uso político del fiscal general
- Escándalos de corrupción en ministerios
En respuesta Ribera comentó que el PP “se retrata solo“ y se alinea con grupos ultra-conservadores del Parlamento