Kim Jong-un realizó dos inspecciones al cuerpo de fuerzas especiales en septiembre y octubre antes de su envío a territorio ruso. El primer grupo de 1500 soldados ya se encuentra en el lejano-oriente de Rusia; esto según informes del servicio de inteligencia sur-coreano
Los datos proporcionados por el servicio de espionaje de Seúl (que fue el primero en detectar estos movimientos) indican que el régimen norte-coreano no solo está enviando armamento sino también personal militar. El presidente Volodímir Zelenski confirmó que estos efectivos entrarán en zonas de combate entre domingo y lunes: además señaló que hay aproximadamente 12000 militares norte-coreanos (incluyendo oficiales y generales) entrenando en bases rusas
Las tropas pertenecen al XI Cuerpo del Ejército conocido como ʼCuerpo de Tormentaʼ - una unidad elite que cuenta con diez brigadas y cerca de 80000 soldados. Según Go Myong-hyun del Instituto de Estrategia de Seguridad Nacional estos soldados están mejor preparados que los reclutas rusos actuales; sin embargo medios occidentales señalan que los militares parecen jóvenes y de complexión delgada (lo cual refleja la situación alimentaria en Corea del Norte)
La propaganda norte-coreana que inicialmente negó estos reportes ahora indica que cualquier decisión de enviar tropas estaría “acorde al derecho internacional“. Los soldados se encuentran entrenando cerca de Vladivostok y según informes de inteligencia ucranianos utilizan documentos e uniformes falsos para parecer fuerzas rusas; además hay planes para asignar un interprete por cada 30 soldados
El acuerdo entre Moscú y Pyongyang incluye apoyo técnico para programas nucleares y de misiles; también beneficios económicos - si Rusia paga lo mismo que a sus reclutas el régimen norte-coreano recibiría mas de 24 millones de euros mensuales por sus 12000 efectivos