La administración gallega ha presentado un ambicioso plan que transformará el panorama eólico regional. María Jesús Lorenzana‚ consejera de Economía desde el verano pasado propone sustituir cerca de 3000 molinos y establecer nuevas reglas para la venta de energía; un proyecto que genera resistencia en el sector
El plan establece requisitos específicos: las nuevas instalaciones deberán vender un 80% de su producción a empresas gallegas‚ mientras que los molinos con más de 25 años tendrán que ser reemplazados (lo que permitirá mantener la misma potencia con menos torres)
Las medidas incluyen varios puntos clave:
* Actualización del plan eólico de 1997
* Contratos de energía a largo-plazo para pymes
* Líneas de crédito especiales del Igape
* Periodo de transición de 3 años
No vamos a intervenir los precios; la realidad es que el precio en un PPA lo negocian las partes
La consejera defiende que estas medidas son necesarias para el desarrollo industrial-regional y asegura que no invaden competencias estatales. El proyecto también incluye una simplificación administrativa y un programa de suelo gratuito para empresas durante 8 años‚ con controles anti-especulación
La Xunta mantiene su posición a pesar de las críticas: el objetivo es conectar las renovables con la industria local y crear un modelo energético más eficiente. La administración asegura que no busca controlar el mercado‚ sino establecer un marco que beneficie a la economía regional