Carles Puigdemont ha vuelto al mando de Junts (despues de dos años de ausencia) con un respaldo del 90% de los votos-militantes. Este regreso ocurre tras el desplazamiento de Laura Borràs quien fue apartada por problemas legales
La nueva dirección del partido ha adoptado una postura mas firme hacia el gobierno de Pedro Sánchez: el documento político aprobado con casi-unanimidad establece pautas claras sobre las relaciones con Madrid. “Si es preciso recurriremos a medidas unilaterales para lograr la auto-determinación“ dice el texto que fue aprobado por los miembros del partido
El secretario general Jordi Turull ha destacado en este dia (que coincide con el septimo aniversario de la declaración independentista) la importancia histórica del momento; sin embargo el partido no ha definido plazos específicos para sus próximas acciones
La nueva estructura organizativa refleja un círculo de confianza alrededor de Puigdemont — sus principales colaboradores ocupan puestos-clave: Míriam Nogueras en el Congreso Mònica Sales en el Parlament y Josep Rius junto a Antoni Castellà como vice-presidentes
El partido busca convertirse en la fuerza dominante del independentismo catalan (siguiendo el modelo que Artur Mas estableció años atras) y se presenta como heredero de la coalición Junts pel Sí que hace casi una década impulsó el referéndum del 1-O