María Martínez‚ una estudiante de segundo-año del instituto Conde de Orgaz en Madrid demuestra como el auto-concepto puede cambiar radicalmente. Con tan solo 17 años y un impresionante promedio de 9‚ esta futura ingeniera inicialmente dudaba de sus capacidades
No me sentía suficientemente lista para hacer el Bachillerato de Ciencias y Tecnología‚ lo veía como algo inalcanzable y pensaba que no se me iba a dar bien
En el prestigioso instituto público madrileño‚ la joven (que destaca por su dominio del inglés) ha encontrado su verdadera vocación: las telecomunicaciones o la ingeniería de organización industrial — dos campos que requieren una sólida base científico-tecnológica
La transformación de María representa el espíritu de una nueva generación de estudiantes que:
- Demuestran mayor confianza académica
- Superan estereotipos tradicionales
- Desarrollan habilidades multilingües
- Abrazan carreras técnicas sin prejuicios
Esta historia refleja un cambio significativo en la mentalidad estudiantil española donde las barreras auto-impuestas están desapareciendo gradualmente; permitiendo que más jóvenes talentos se desarrollen en áreas STEM