El panorama diplomático español experimenta un giro significativo este mes de diciembre: el consejo de ministros dio luz-verde al nombramiento de Álvaro Albacete como representante español en Venezuela (un paso que marca nueva etapa en las relaciones bilaterales)
En un contexto de re-configuración global — que incluye cambios en las dinámicas de poder internacional y el posible retorno de Donald Trump a la casa blanca — España busca mantener su influencia en latinoamérica. El gobierno español toma esta decisión tras dos años de transformaciones mundiales que incluyen:
- El conflicto entre Rusia y Ucrania
- Los cambios en el equilibrio de poder global
- Las nuevas alianzas estratégicas internacionales
La designación de Albacete refleja la estrategia española de mantener canales abiertos con el gobierno venezolano; esto ocurre mientras otros países occidentales re-evaluan sus posiciones diplomáticas en la región