A un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las encuestas muestran una ligera ventaja para la vicepresidenta Kamala Harris sobre el expresidente Donald Trump. Sin embargo, esta ventaja se encuentra dentro del margen de error, lo que plantea dudas sobre el resultado final.
El fenómeno del "votante tímido de Trump" sigue siendo una preocupación para los encuestadores y la campaña de Harris. Este grupo, que no suele aparecer en las encuestas pero vota por Trump, podría alterar significativamente los resultados. Los expertos creen que este año podría haber un número considerable de votantes mayores que no han participado en mucho tiempo y que podrían inclinarse por Trump.
Los precedentes históricos no favorecen a Harris. En estados clave como Pennsylvania, las encuestas han mostrado un sesgo significativo a favor de los demócratas en las últimas dos elecciones. Por ejemplo, en 2016, Hillary Clinton lideraba las encuestas por 5,4 puntos, pero Trump ganó por 0,7%. En 2020, Joe Biden tenía una ventaja de 6,5 puntos, pero ganó por solo 0,2%.
Este patrón se repite en otros estados decisivos como Wisconsin, Michigan y Carolina del Norte. Los errores en las encuestas han sido consistentes y significativos, llegando a 6 puntos porcentuales en algunos casos.
Los encuestadores afirman estar adaptando sus modelos a la nueva realidad política. Están reduciendo su dependencia de las llamadas telefónicas a líneas fijas y aumentando los sondeos en internet. Sin embargo, la eficacia de estos cambios aún está por verse.
"Las encuestas parecen más un arte que una ciencia en este momento. Para la campaña de Kamala Harris, los resultados actuales son preocupantes y podrían ser un presagio de dificultades futuras."
La participación de figuras influyentes como la cantante Taylor Swift, quien ha hecho un llamado a votar por Harris, podría movilizar al voto joven. Sin embargo, esto podría no ser suficiente para contrarrestar el efecto del "votante tímido de Trump".
Es importante recordar que el sistema electoral de Estados Unidos se basa en el Colegio Electoral, no en el voto popular. Esto significa que ganar estados clave como Pennsylvania, con sus 20 votos electorales, es crucial para la victoria.
La polarización política en Estados Unidos ha aumentado significativamente en las últimas décadas, lo que complica aún más la tarea de los encuestadores. El efecto de deseabilidad social puede llevar a algunos votantes a ocultar sus verdaderas preferencias en las encuestas.
A medida que se acerca el 5 de noviembre de 2024, la incertidumbre sobre la precisión de las encuestas sigue siendo alta. Para Kamala Harris, la primera mujer, afroamericana y persona de ascendencia asiática en ser vicepresidenta de EE.UU., el desafío es claro: superar no solo a su oponente, sino también las limitaciones de las encuestas electorales.