En el corazón de Marbella Marcos Granda - un sumiller asturiano de 48 años - ha creado algo extraordinario: su restaurante Skina que desde un modesto inicio se transformó en un referente culinario
El verano pasado Skina dio un salto importante - desde su local de 78m² hasta un impresionante cortijo de 1800m² en la milla de oro marbellí (un cambio que mantiene su esencia pero multiplica sus posibilidades)
La nueva sede destaca por su bodega con mas de 2.700 referencias; un Champagne Bar para 29 personas y un salón principal que acoge a 18 comensales: todo diseñado con precisión milimétrica
El chef Mario Cachinero mantiene la identidad del restaurante con platos emblemáticos
- Tartar de atún con caviar y crema de pistachos
- Carabinero en salsa curry
- Quisquillas de Málaga
- Gazpachuelo de ajo negro
El imperio gastronómico de Granda incluye 6 restaurantes con 7 estrellas Michelin distribuidos entre Madrid Asturias y Marbella - un logro que refleja su filosofía de micro-restaurantes y productos de alta calidad
Los precios del menú reflejan la experiencia: el Grand Cru cuesta 574€ mientras que las opciones a la carta y Temporalidad oscilan entre 295€ y 499€ (con maridaje incluido)
El riesgo no me da miedo aunque mido todo mucho antes de dar un paso
El empresario que prefiere definirse como camarero espera con calma los resultados de la gala Michelin de esta noche - su enfoque sigue siendo el mismo: buscar la excelencia sin prisa pero sin pausa