El mundo de las relaciones tiene mucho en común con el deporte - especialmente cuando hablamos del “banquillo“. En español llamamos benching a una práctica donde alguien te mantiene en espera como opción de reserva (igual que un jugador suplente en un partido)
Las señales del benching son claras y dañinas; aquí están los indicadores principales:
- Mensajes que aparecen y desaparecen sin razón
- Contacto solo cuando les conviene
- Nunca hay planes concretos para verse
- No existe reconocimiento público de la relación
- Cambios repentinos en el trato sin explicación
El enamoramiento ocurre al principio: si esa persona no está emocionalmente disponible para ti hay que asumirlo
Según Isabel Piad‚ experta en psicología las personas que sufren benching pueden desarrollar problemas de auto-estima y ansiedad - esto no es un juego. Para enfrentar esta situación es importante establecer límites claros; comunicar-se de manera directa y sobre todo valorar-se a uno mismo. La clave está en no esperar eternamente: si alguien te mantiene en el banquillo es momento de buscar tu propio partido
Los expertos de la clínica Avant Psicología sugieren que este comportamiento busca obtener beneficios (ya sean emocionales o físicos) sin compromiso real. La solución es simple pero difícil de ejecutar: si después de una conversación honesta nada cambia es momento de seguir adelante