La isla ibicenca se transforma cuando llega octubre: de 350‚000 visitantes en agosto se reduce a 162‚000 habitantes (incluyendo cada vez más residentes permanentes que en los últimos años han crecido un 62%)
El municipio de Sant Josep de sa Talaia muestra dos caras muy distintas; zonas super-turísticas y lugares casi desconocidos - como el parque natural de Ses Salines que guarda secretos históricos desde hace siglos
Las salinas - la industria más antigua de la isla (que comenzó con los fenicios allá por el 600 a.C) produce entre 40-50 mil toneladas de sal al año. El parque natural que las rodea abarca 16‚000 hectáreas donde conviven:
- Balsas de agua rosada
- 210 especies de aves
- Bosques de pinos y sabinas
- Torres de vigilancia del siglo XVI
- Playas naturistas y vírgenes
La bodega Can Rich situada en el corazón del parque natural produce vinos eco-friendly aceites premium y sales gourmet con sabores locales; su Malvasía espumoso ha ganado varios premios
El asentamiento púnico-romano de ses Païsses de Cala dʼHort (que data del siglo V a.C) ofrece vistas increíbles al islote Es Vedrà - Juanjo Marí Casanova un arqueólogo local organiza visitas guiadas por el lugar
Para hospedarse fuera de temporada hay opciones como Can Salia en Cala de Bou que permanece abierta todo el año y ofrece gastronomía tradicional con un toque moderno