La política alemana enfrenta un momento decisivo: el canciller Olaf Scholz ha destituido al ministro de Finanzas Christian Lindner causando el colapso de la coalición gubernamental
El gobierno tripartito (que incluye social-demócratas verdes y liberales) se ha visto afectado por diferencias económicas e ideológicas — un conflicto que ha llevado a Scholz a anunciar una moción de confianza para inicios del próximo año; lo que podría adelantar las elecciones a marzo del 2025
La situación del partido liberal FDP es especialmente complicada: las encuestas indican que no alcanzaría el 5% necesario para entrar al parlamento (un resultado que refleja su pérdida de apoyo en las últimas elecciones regionales)
Lindner presentó un documento de 18-páginas con propuestas económicas que incluían:
- Reducción de impuestos empresariales
- Moratoria en nuevas regulaciones
- Eliminación del recargo de solidaridad
- Ajuste de objetivos climáticos
La tensión llegó a su punto máximo cuando Scholz se reunió con el líder opositor Friedrich Merz y el presidente Frank-Walter Steinmeier para discutir posibles salidas a la crisis; incluyendo la opción de un gobierno en minoría
En su última declaración Lindner acusó al canciller de provocar una ruptura pre-meditada: “El canciller no reconoce la necesidad de reformas económicas sus propuestas son débiles y no ayudan al crecimiento de nuestro país [[afirmó el ex-ministro de Finanzas]]“