La política francesa sufre un terremoto político después de que la Asamblea Nacional tumbara al gobierno de Michel Barnier mediante una moción de censura (que unió a la izquierda y la ultra-derecha en un movimiento sin precedentes)
El presidente Emmanuel Macron respondió al suceso desde el Eliseo‚ prometiendo nombrar un nuevo primer-ministro en los días siguientes; sin embargo no mostró intención de dimitir a pesar de que las encuestas indican que casi 6 de cada 10 franceses desean su renuncia
La crisis actual tiene su origen en las elecciones legislativas adelantadas del pasado junio - un movimiento que resultó en un parlamento fragmentado sin mayorías claras. Este escenario complica la gobernabilidad y hace que cualquier nuevo primer-ministro necesite apoyo de varios grupos políticos
Entre los posibles candidatos para el cargo destacan:
- Sebastien Lecornu‚ actual ministro de Defensa
- François Bayrou‚ líder del partido Modem
- Otros perfiles de consenso que puedan obtener apoyo parlamentario
La situación se complica aún más por el contexto internacional y la proximidad de eventos importantes como la re-apertura de Notre-Dame (cerrada desde hace 5 años por el incendio). Macron enfrenta ahora el desafío de encontrar un líder que pueda mantener la estabilidad gubernamental en medio de esta compleja situación política