En una reunión celebrada el 10 de octubre de 2024, Fernando Clavijo, presidente de Canarias, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, abordaron la crisis migratoria que afecta al archipiélago atlántico. Clavijo solicitó un "tratamiento singular" para Canarias y mayores recursos estatales para hacer frente a la situación.
El encuentro, descrito como "cordial" por ambas partes, se centró en la compleja situación que enfrenta Canarias debido a su ubicación geográfica frente a la costa noroeste de África. La comunidad autónoma, formada por un archipiélago atlántico, se ha convertido en un punto focal de la inmigración irregular en España.
Clavijo expresó su desacuerdo con la decisión del Partido Popular (PP) de abandonar las negociaciones sobre migración: "No compartimos ni entendemos que se abandone una mesa de negociación, especialmente en un asunto tan crucial". Esta postura refleja la tensión entre las diferentes fuerzas políticas en el manejo de la crisis migratoria.
El presidente canario salió de La Moncloa con el compromiso de Sánchez de organizar una reunión con María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, para discutir la solicitud de 160 millones de euros destinados a la atención de casi 6.000 menores migrantes en Canarias. Además, se confirmó que los 50 millones ya comprometidos por el Ejecutivo se transferirán antes de finales de octubre.
El Gobierno canario se encuentra en una posición complicada, atrapado entre las discrepancias de PP y PSOE. Clavijo insistió: "El Gobierno central no puede estar ausente del drama migratorio que se vive en las islas". Sin embargo, desde el Ejecutivo central, Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, recordó que la gestión de menores inmigrantes es una competencia autonómica según la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
La ruptura de las negociaciones por parte del PP el 5 de octubre de 2024 ha complicado aún más la situación. A pesar de esto, el Gobierno central mantiene el calendario de reuniones como medida de presión. Clavijo planea dialogar con los líderes del PP para abordar este asunto, especialmente después del "espectáculo" en el Congreso el 9 de octubre, que causó "profunda decepción" en el ejecutivo insular.
Se ha propuesto un reparto de menores inmigrantes entre las comunidades autónomas basado en criterios como población, PIB per cápita, PIB nominal y población menor de 18 años. Clavijo considera que el criterio de población "parece razonable", pero sugiere que se aplique específicamente a menores extranjeros no acompañados.
El futuro de las negociaciones en materia de inmigración es incierto. El Gobierno central evita establecer plazos, pero espera una respuesta del PP en los próximos días sobre la posibilidad de retomar el diálogo. La situación en Canarias podría extenderse a otras regiones como Ceuta, Baleares o Andalucía, lo que subraya la necesidad de un acuerdo nacional.
"Tendremos que hablar de la necesidad de recuperar el diálogo y el entendimiento para un acuerdo de país. La situación es grave en Canarias pero terminará pasando en Ceuta, Baleares o Andalucía"
La crisis migratoria en Canarias pone de manifiesto la complejidad de la gestión de la inmigración en España y la necesidad de cooperación entre diferentes niveles de gobierno y partidos políticos para abordar este desafío de manera efectiva.