El presidente de Argentina, Javier Milei, ha recibido con gran entusiasmo a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, en Buenos Aires. Esta visita, que comenzó el pasado jueves, ha sido marcada por una serie de gestos que demuestran la prioridad que el mandatario argentino otorga a su relación con el líder centroamericano.
La agenda de Bukele en la capital argentina ha incluido una ofrenda floral en la Plaza San Martín, una audiencia en la Casa Rosada y una cena en la residencia presidencial de Olivos. Estos actos protocolarios superan en número y relevancia a los ofrecidos a otros líderes latinoamericanos, incluso aquellos con quienes Milei comparte afinidades políticas.
El vínculo entre ambos mandatarios se extiende más allá de lo político. Bukele ha expresado su aprecio por Buenos Aires, ciudad que conoce bien debido a los estudios de su esposa: "Es la más bonita de todas, tiene edificios lindos como París, pero es un poco desordenada como Latinoamérica".
La visita de Bukele coincide con un momento delicado para el gobierno de Milei. Aunque su popularidad se mantiene alta, encuestas recientes indican una leve erosión en su apoyo, particularmente entre aquellos votantes que lo respaldaron en la segunda vuelta electoral de noviembre de 2023. Este declive se atribuye al severo ajuste económico implementado por el gobierno libertario.
En medio de estos desafíos, Milei y su hermana Karina, secretaria general de la presidencia, se preparan para las elecciones legislativas de 2025. El presidente mantiene un discurso optimista, asegurando que "de acá para adelante solo vamos a tener buenas noticias".
La alineación ideológica entre Milei y Bukele se hizo evidente en el reciente discurso del argentino ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. En su intervención, Milei criticó duramente a la ONU y la Agenda 2030, argumentando que atentan contra la soberanía de los estados y los derechos individuales.
"Hemos visto cómo una organización que nació para defender los derechos del hombre ha sido una de las principales propulsoras de la violación sistemática de la libertad, como por ejemplo con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020, que deberían ser consideradas delitos de lesa humanidad"
Esta retórica encuentra eco en las políticas de Bukele, conocido por su enfoque controvertido en temas de seguridad y su implementación del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador en 2021.
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, también ha mostrado interés en las políticas de Bukele. Tras reunirse con el mandatario salvadoreño en Washington y San Salvador, Bullrich ha expresado su deseo de adaptar algunas de estas medidas al contexto argentino.
El encuentro entre Milei y Bukele resalta la creciente influencia de líderes que desafían las estructuras políticas tradicionales en América Latina. Mientras Argentina enfrenta desafíos económicos persistentes, incluyendo una alta inflación y tasas de pobreza fluctuantes, la administración de Milei busca aliados que compartan su visión de gobierno y reforma económica.