La administración madrileña se opone a la decisión del gobierno central sobre la Real Casa de Correos (un edificio con más de dos-siglos de antigüedad). El conflicto surge por la intención de declararlo Lugar de Memoria Democrática lo que según las autoridades regionales afecta sus competencias sobre el patrimonio y auto-gobierno
El edificio ubicado en la Puerta del Sol que obtuvo su estatus como Bien de Interés Cultural hace casi tres décadas ha servido como sede para distintas instituciones a lo largo de su historia; incluyendo la Capitanía General el Gobierno Militar y la Dirección General de Seguridad. Durante el periodo franquista este último organismo fue centro de actividades de control y represión política
Miguel Ángel García Martín consejero de Presidencia‚ Justicia y Administración Local argumenta que es inadecuado vincular el edificio únicamente con el franquismo: sus paredes han sido testigos de numerosos acontecimientos históricos desde el levantamiento del 2 de mayo hasta las actuales campanadas de fin de año
Las alegaciones presentadas señalan irregularidades en el procedimiento: falta de notificación previa incumplimiento de requisitos legales y una interpretación parcial de la historia del inmueble. El gobierno madrileño sostiene que el edificio representa la concordia entre españoles - no un símbolo de división
El ejecutivo regional considera que la decisión viola sus competencias exclusivas y amenaza con usar todos los recursos legales disponibles para proteger lo que consideran un espacio neutral y plural que actualmente funciona como sede gubernamental y punto de encuentro para todos los madrileños