Los trenes siempre nos sorprenden con sus rutas peculiares y aquí tenemos algunos de los más extra-ordinarios del mundo
En Rusia el lago Burlinskoye se convierte en un espectáculo único cuando el tren de-carga lo atraviesa durante agosto (cuando el agua se torna rosa por micro-organismos)
Para llegar a Machu Picchu el tren panorámico es casi obligatorio; sus ventanas y techo de-cristal permiten ver la selva tropical mientras serpentea entre montañas
El desierto de Mojave en California (124000 km²) es testigo del paso de enormes trenes de-carga que se pierden en el horizonte
La estación Liziba en Chongqing muestra algo increíble: el tren literalmente atraviesa un edificio de apartamentos; todo un ejemplo de arquitectura moderna
En Hanói existía una ruta que pasaba tan cerca de las casas que los vecinos tenían que quitar sus cosas cuando el tren se acercaba (ahora cerrada por seguridad)
Entre Núremberg y Múnich existe un tren-fiesta: siete horas de música tecno mientras recorres el país
El Glacier Express conecta St Moritz y Zermatt desde hace casi un siglo; sus 300 km en 8 horas lo hacen el más lento pero también el más pintoresco de Suiza
En Mauritania circula uno de los trenes más impresionantes: 3 km de longitud con 200 vagones que recorren 700 km por el desierto transportando mineral