Zapatero evita criticar a Maduro para mantener su papel mediador en Venezuela
Zapatero se abstiene de comentar sobre las elecciones venezolanas, mientras Felipe González apoya a la oposición. España y la UE mantienen una postura cautelosa ante los resultados electorales.
En un giro significativo de los acontecimientos políticos, el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero ha optado por mantener una postura neutral respecto a la situación en Venezuela. Esta decisión se produce en un momento crucial para el país sudamericano, que enfrenta una crisis política y económica sin precedentes.
Zapatero, conocido por su papel como mediador en Venezuela, ha justificado su silencio argumentando la necesidad de preservar su capacidad como "facilitador" en futuros diálogos. Esta posición contrasta marcadamente con la de otro ex mandatario español, Felipe González, quien ha mostrado un apoyo explícito a la oposición venezolana.
La crisis en Venezuela, que comenzó en 2013, ha llevado al país a una situación de hiperinflación récord y ha provocado la emigración de más de 7 millones de venezolanos desde 2015. Esta situación ha puesto a prueba la resistencia de una nación que alguna vez fue considerada la más rica de América Latina en la década de 1970, gracias a su boom petrolero.
El ex presidente Zapatero también confirmó su participación en el exilio del candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien participó en las elecciones del 28 de julio de 2024. Este hecho subraya la complejidad de la situación política en Venezuela, donde la oposición ha boicoteado varias elecciones en la última década, alegando falta de garantías.
"Cuando alguien media debe ser extraordinariamente respetuoso. Es un derecho y es un deber mantener la discreción y la lealtad a las personas que han permitido, que han querido que facilites alguna tarea"
Mientras tanto, el Congreso español, con la oposición del PSOE, ha instado al gobierno a reconocer la victoria de González Urrutia en las recientes elecciones. Sin embargo, el gobierno español y la Unión Europea mantienen una postura cautelosa, solicitando la publicación de las actas electorales que el régimen de Nicolás Maduro se ha negado a proporcionar.
Esta situación se desarrolla en un país que, a pesar de poseer las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, enfrenta una crisis económica devastadora. La tasa de pobreza en Venezuela supera el 90% según estimaciones recientes, y el país sufre una escasez crónica de medicamentos y alimentos básicos.
En contraste con la posición de Zapatero, Felipe González participó en un evento en Nueva York organizado por la oposición venezolana, mostrando su apoyo a González Urrutia y María Corina Machado. Este acto coincidió con la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, poniendo de relieve la dimensión internacional de la crisis venezolana.
La situación en Venezuela sigue siendo un tema de debate internacional, con implicaciones que van más allá de sus fronteras. El país, que fue el primero en América Latina en declarar su independencia de España en 1811, ahora se encuentra en una encrucijada histórica, luchando por recuperar su estabilidad política y económica en medio de una crisis multifacética que ha afectado todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos.
