Un noble español que salvó el legado jesuita en tiempos difíciles
La historia de un aristócrata que renunció a sus privilegios para seguir su vocación religiosa. Su dedicación ayudó a preservar la orden jesuita durante una época de prohibiciones
En la España del siglo XVIII nació un hombre que cambiaría el rumbo de la historia religiosa. José Pignatelli llegó al mundo en Zaragoza (hace casi 3 siglos) siendo parte de una familia noble - su padre era príncipe del Sacro Imperio y su madre la quinta condesa de Fuentes
Durante su juventud Pignatelli estudió en varios lugares: Nápoles Zaragoza y Tarragona; dedicándose a la formación jesuita y la enseñanza del catecismo a presos y jóvenes. El rey Carlos III decretó la expulsión de los jesuitas (en el año 1767) pero José decidió abandonar sus privilegios nobiliarios para seguir con sus hermanos religiosos
Se estableció en Italia - primero en Civitavecchia luego en Córcega y finalmente en Bolonia donde vivió por más de dos décadas. La situación se complicó cuando el papa Clemente XIV prohibió la orden jesuita en casi toda Europa (quedando activa solo en Prusia y Rusia)
El mismo día celebramos a San Serapio - un guerrero irlandés que luchó en las cruzadas junto a Ricardo Corazón de León. Este santo-militar participó en la re-conquista española y después se unió a la Orden de la Merced; su vida terminó de forma trágica siendo martirizado por los sarracenos
Los santos que hoy conmemoramos son:
- San Serapio
- San José Pignatelli
- Santa Adeltrudis
- San Andrónico
- San Antigio
- San Dubricio
- San Esteban Teodoro
- San Lorenzo OToole
- Santa Trahamunda
Pignatelli logró restaurar la actividad jesuita en Nápoles (a principios de 1800) aunque no vivió para ver la completa rehabilitación de la orden. Falleció cerca del Coliseo romano - siendo beatificado hace 9 décadas y canonizado 20 años después